Raquel Morillas fue una de las concursantes de Gran Hermano 3, allá por el año 2002, y logró una popularidad enorme. Su fuerte carácter provocó que los espectadores pronto la quisiesen fuera de la casa donde todo se ve y se oye, pero se labró una fuerte carrera televisiva. Muy recordada fue su relación con Noemí Ungría, y su posterior separación, que provocó una guerra televisada entre ambas.
Un accidente de coche cambió su vida para siempre, y a esto se le suma que cayó en las redes de la ludopatía, lo que le hizo perder mucho dinero en los juegos de azar. Desde hace unos años, sin embargo, Raquel está muy centrada, vive en Alicante, tiene pareja y trabaja como vendedora de cupones de la ONCE.
De forma paralela, Raquel una gran usuaria de las redes sociales, y a través de Instagram y YouTube ha querido hablar a sus seguidores de un problema familiar. Morillas quiere ayudar a su hermana Alicia en su lucha contra las instituciones, que según su relato, habrían “abandonado” a su hijo Antonio, un menor, a pesar de ser víctima de la violencia vicaria.
[Noemí Ungría acude a 'Fiesta' y rechaza un reencuentro con Raquel Morillas: "Es pasado"]
Alicia contó toda su experiencia en una entrevista reciente en la Cadena Ser. “Esta historia empieza en 2015 cunado me separo, mis hijos son pequeños 11 y 4 años y él cumple la amenaza que hizo, que me iba a destruir la vida y no le iba a importar la manera”, explicaba la hermana de Raquel.
En esta charla cuenta cómo su hijo pequeño empieza a tener “conductas violentas” y que en el año 2016 “su hermano mayor me cuenta que cuando su padre considera que se porta mal, le ata de pies y manos con un cinturón, o le mete en la ducha vestido”. Entonces no para de darle con agua fría hasta que el niño le pide perdón
En ese momento Alicia comienza su particular batalla, y lamentó que tiene que enfrentarse a todo el mundo, porque nadie le da credibilidad. “Nos han cuestionado mucho”, apuntaba, en referencia a los abogados o a los servicios sociales.
Sobre este caso, Raquel Morilla ha contado en un post de Instagram que han contratado a servicios profesionales que apuntan a “problemas de conducta” como el origen de los problemas. Para la gran hermana y y para Alicia esto es algo que no alcanzan a entender, pues piden que se señale al padre como responsable de todo lo que está ocurriendo.