Ni que fuéramos Shhh (el programa que inicialmente se iba a llamar Ni que fuéramos Sálvame) comenzó su andadura esta tarde. El primer programa de Fabricantes Studio prometía devolver la travesura, el salseo, la intrascendencia, la risa y hasta los bailes chumineros después de que Mediaset fulminase Sálvame el pasado mes de junio.
El programa es realmente modesto en comparación con lo que fue el formato de Telecinco, sobre todo, en su era dorada, en la que no faltaba ni leche de hormiga en aquel plató. Los problemas de sonido han sido una constante, y la realización es mucho más modesta, puesto que no se lleva a cabo en una gran instalación.
El programa se emite de múltiples formas, entre ellas, YouTube y Twitch, y allí los espectadores (que han rondado por los 30.000 seguidores en la primera plataforma y 6.000 en la segunda) podían dejar sus impresiones en directo. Y César Toral, conocido como Escaleto, fue el encargado de transmitir todo lo que se cocía por aquellos lares y por las demás redes sociales.
César recordó que el programa se hace con la inversión de la productora Fabricantes Studios, y que no cuentan con una gran cadena detrás que ponga dinero. “Para sostener todo esto a largo plazo necesitamos dinerito. Es lo que hace falta cuando no hay un megagrupo enchufando dinerito”, introducía. Por eso propuso que la gente se suscribiese a Canal Quickie en una suscripción de pago, en la que habría diferentes modalidades.
“Es pagar por una suscripción al mes por vernos, igual que pagas a una plataforma x de tele, pues pagas para esto”, remarcaba el que un día fuese becario de Sálvame. “Netflix lo pagamos todos”, decía Lydia Lozano en ese sentido. “Y yo pago YouTube”, añadía Víctor Sandoval.
Arrancar el programa desde la puerta de Mediaset
Para conseguir que las suscripciones de pagos aumenten, Ni que fuéramos Shhh va a proponer una serie de retos. “¿A mí me vas a poner con una latita del Domund?”, quería saber Lydia Lozano. “Si la gente quiere, sí”, le confirmaba Escaleto.
Volviendo al tema de los retos, Toral lanzó la bomba: “Si desde ahora hasta que acabe el stream de hoy alcanzamos 200 nuevos suscriptores de pago en Twitch mañana empezamos Ni que fuéramos Shhh en la puerta de Mediaset”. Una propuesta que no terminó de gustar a los colaboradores.
Lydia Lozano dijo que no quería volver a encontrarse con el vigilante de seguridad del grupo, y Belén Esteban lo consideraba una “provocación”. Solo Kiko Matamoros se veía partidario de comenzar el programa desde allí. “¿Qué problema tenemos? Es la calle, no tenemos que entrar en el plató de nadie”, se defendió Kiko. Finalmente, se consiguieron esos 200 suscriptores de pago, por lo que el programa, en teoría, mañana empezará delante de las instalaciones de Mediaset.