Las lágrimas de Chelo García-Cortés durante un directo en el nuevo 'Sálvame': "Igual es que tengo un día sensible"
La periodista fue al local de manicura de la exnuera de Carmen Borrego para poder hablar con ella para 'Ni que fuéramos Shhh'.
14 junio, 2024 18:08La pasada semana, en el nuevo Sálvame, Chelo García-Cortés llamaba en directo al negocio de Paola Olmedo, exnuera de Carmen Borrego, para pedir una cita para que le hiciesen las uñas. Su intención no era salir con una bella manicura, o al menos, exclusivamente: quería charlar con la expareja de José María Almoguera, para conocer de primera mano sus opiniones e impresiones.
La cita era para este viernes, y la veterana periodista acudió hasta las puertas del local acompañada de un cámara de Ni que fuéramos Shhh. Y la conexión ha empezado con un poco de tensión. Los compañeros, desde plató, le invitaban a hacer a Paola una serie de preguntas. Por ejemplo, si sabía de la próxima misa en honor a María Teresa Campos que va a celebrar, de manera íntima, la familia.
“Sé lo que le tengo que preguntar, a lo mejor os lleváis una sorpresa”, decía con cierto resquemor Chelo. María Patiño pedía a todos los presentes (Belén Esteban, Kiko Matamoros y Víctor Sandoval) que confiaran en ella. Pero también dijo: “Necesitamos un notario de este momento porque claro, imagínate que tú te inventas cosas”. “Perdona, María, no me tengo que inventar nada. Si queréis, entro. No necesito ningún notario. Si no os fiáis de mí, venís vosotros y yo me voy”, respondía seca y cortante la que fuese concursante de Supervivientes.
“Yo no confío nada en Chelo ni en que vaya a hacer bien las cosas. Son tantos sus antecedentes negativos...”, criticaba Kiko Matamoros. Y Belén bromeaba con la posibilidad de que si ella no lo hace bien, Kiko vaya a hacerse las uñas la próxima semana. Entonces Chelo salió del negocio, y advirtió que no podía hablar con ellos, pero que lo escuchaba todo. “Si no lo hago bien, encantada de irme a mi casa. Hasta luego, compañeros”, espetaba de forma cortante.
Chelo acabó haciéndose la manicura, y a la salida del negocio le esperaba, de nuevo, el cámara del programa. “Enhorabuena, compañera. Enhorabuena. Te lo digo de corazón, porque tienes habilidades que llegan, siempre las he resaltado de ti”, le felicitaba María Patiño, conocedora de que había podido hablar con Paola. “Estoy absolutamente orgullosa, porque a mí me cuesta la vida que la gente se mantenga delante de mí por mi carácter invasivo”, añadía a modo de disculpa.
El día sensible
En ese momento, Chelo se mostró muy emocionada, y tuvo que usar las manos para secar las lágrimas que salían detrás de sus tupidas gafas de sol. “No me lo puedo creer. ¿Estás emocionada, amiga?”, le preguntaba Patiño. “Sí, por lo que sí, por lo que me estás diciendo”, respondía Chelo García-Cortés. Belén Esteban le preguntaba que qué le sucedía. “Es que igual tengo un día sensible”, admitía la colaboradora.
A pesar de ese momento de vulnerabilidad, Kiko Matamoros no soltó el látigo. “Me recuerda a un gatito que yo tenía. Un gatito que encontré en la calle”, atacaba de forma sutil. Ante las críticas de sus compañeros, corrigió y dijo que era “el gato al que tenía más cariño”. Chelo siguió llorando, y se justificó conque ese era su trabajo y que “cada uno lo desarrollamos como sabemos cómo podemos y ya está, pero que tengo el día sensible”.