Víctor Sandoval en 'Ni que fuéramos Shhh'.

Víctor Sandoval en 'Ni que fuéramos Shhh'.

Bluper

Víctor Sandoval sufre un accidente disfrazado de medusa en el nuevo ‘Sálvame’: “¡Échate mantequilla!”

El periodista dio un grito de dolor tras sufrir una quemadura durante una conexión en directo.

16 julio, 2024 20:49

Cuando Sálvame se emitía en Telecinco, muchas veces sus colaboradores aparecían disfrazados en el plató, por la razón que fuese. Y, algunos, a disgusto, como Chelo García-Cortés, o incluso Canales Rivera, que desapareció del programa después de negarse a aparecer como SpiderMan. Y ahora, en Canal Quickie, Ni que fuéramos Shhh continúa esta corriente.

Si la pasada semana Víctor Sandoval apareció vestido de insecto en la rueda de prensa de Nacho Cano, hoy el periodista y cantante ha salido a la calle disfrazado de Medusa. Su misión: ir a la tienda de Versace de la calle Serrano, en Madrid, y entregar un muñeco inspirado en la marca para que sus trabajadores se lo hagan llegar a Donatella Versace.

La misión parecía complicada en un primer momento: Víctor no encontraba la tienda, y conectaban con él sin éxito, pues todavía no se encontraba a sus puertas. Finalmente, Víctor logró entrar en el comercio y, para su sorpresa, fue muy bien recibido.

Víctor fue muy prudente. “Hacen 27 años que asesinaron a Versace, y por eso vengo vestido de Medusa, y traigo un muñeco de Medusa. Ya sé que no se lo vais a hacer llegar a Donatella Versace, pero intentarlo, por lo menos”, decía a los trabajadores a su llegada. “Vamos a intentarlo por lo menos, Víctor”, le decía uno de los empleados.

¡Es de la primera tienda de la que no me echan!”, exclamaba con ilusión el periodista, que recordaba cómo en el pasado compraba mucho allí. “Si eres el hijo pródigo, aquí eres bienvenido. Nosotros somos buena gente, no como en otras tiendas”, bromeaba el trabajador de la firma de moda.

Víctor Sandoval, escupiéndose en el brazo.

Víctor Sandoval, escupiéndose en el brazo.

Víctor sufre un accidente

Al salir del negocio, Víctor recibió una carta de parte del programa, en la que le encargaban una misión. Y comenzó a leerla al lado de una boca de metro, con tan mala suerte que se quemó con la chapa, y pegó un sonoro grito.

¡Ah! ¡Dios! ¡Cómo quema, leche, puta! ¡Que me he quemado! ¡Joder!”, decía de corrido el periodista, provocando que sus compañeros, desde plató, se tronchasen de la risa. “¿Te has quemado?”, le preguntaba María Patiño. Y entonces comenzaron a darle todo tipo de remedios para sanar el dolor.

¡Échate mantequilla!”, le proponía María Patiño. “Mantequilla me echaba en otro sitio, cállate, anda!”, le pedía Víctor. “¡Agua fría, échate agua fría que te va a salir una pompa!”, volvía a exclamar la presentadora. Víctor, por su parte, solo atinaba a preguntar que de dónde iba a sacar agua fría. “¡Escúpete!”, le proponía entonces María, algo que Víctor realizó. Tras leer su misión, que consistía en ir al Museo Arqueológico Nacional, para escuchar el relato de una chica que estuvo en su día con Álvaro Escassi. “¡Escúpete otra vez, en serio!”, le volvía a decir Patiño, antes de cambiar a otros temas.