‘Next Level Chef’, un gran menú para la parrilla de Telecinco y con un sabor diferente al de otros talents culinarios
- Rakel Cernicharo, Francis Paniego y Marcos Morán brillaron como mentores y Blanca Romero cumple de sobra como presentadora.
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MasterChef es, de lejos, el más conocido talent show culinario de nuestro país. Acumula cientos de emisiones entre anónimos, famosos, niños, abuelos y especiales navideños, y su sombra podía parecer demasiado alargada como para poner en la parrilla televisiva de cualquier cadena de televisión. Ni siquiera Antena 3 se ha atrevido a abrir de nuevo las puertas de su almacén de Top Chef desde una década.
Por eso resultó muy interesante cuando Telecinco anunció hace unos meses que tendría un talent culinario en su parrilla, un formato hasta ahora inédito en España: Next Level Chef, nacido bajo el Studio Ramsay, la productora del mítico chef Gordon Ramsay. Y para que el programa salga bien Mediaset ha tirado de los que mejor conocen el género, con la producción de Shine Iberia, los de MasterChef.
Tras degustar su primer menú, Next Level Chef deja un gran gusto al espectador. Ha sido un programa dinámico, divertido, con una competición individual en la que hay que saber convivir en equipo para alcanzar el éxito.
Blanca Romero ha sido la elegida para conducir el formato, y ha sido todo un descubrimiento. Hasta ahora la ubicábamos como actriz y cantante, e incluso como concursante (pasó por MasterChef Celebrity), pero aprueba con nota como conductora. Es correcta cuando corresponde, pero también sabe soltar dardos y guiños para darle sabor a los cocinados.
Dejando a un lado el primer cocinado que ha servido para cerrar el casting final, la mecánica de Next Level Chef es simple. Hay tres mentores, Rakel Cernicharo, Marcos Morán y Francis Paniego, y cada uno capitanea un equipo. Por azar, cada grupo cocinará en una cocina con más o menos equipamiento, según esté en la parte más alta o más baja del edificio. Y en el centro de las cocinas hay una plataforma, del estilo a la de las películas de El Hoyo, en la que bajan los ingredientes que deben coger para sus platos. Lo que no cojan podrá ser usado por los del nivel más bajo.
El peor cocinero de cada equipo se juega la permanencia en una ronda final, que se celebra en la cocina más alta, la del ático, la mejor equipada. Pero no por ello la cosa es más sencilla: en esta primera noche han tenido que replicar un plato de Martín Berasategui. Y los mentores se enfrentan a una cata a ciegas, para no poder por delante al cocinero de su bando.
Los mentores han sabido cumplir bien con su función. Cada uno le aporta una salsa particular a su equipo, y se distancian muy bien de otros chefs populares de los talents shows. Entre todos han conseguido que Next Level Chef tenga su propio sabor. Un reto que no es nada baladí, y de hecho, nada más arrancar, Marcos Morán ya bromeaba con Blanca Romero sobre cómo pretendían hacer un programa transgresor con cosas que suenan “de haberlo visto antes”. Mejor que lo digan ellos mismos a que lo recriminen otros.
El casting ha sido interesante también. Hay cocineros profesionales, amateurs e influencers gastronómicos, y ya ha quedado demostrado que en los tres tipos de perfiles hay potenciales ganadores. A eso se le añade que Rakel se ha reencontrado con Melissa, quien fue su rival (y enemiga) en Top Chef en Antena 3, aunque por desgracia no forman parte del mismo equipo. También está por ahí la influencer Roro, la que cocina para su novio Pablo, algún cocinero profesional más sobrado de la cuenta, o un divertidísimo personaje llamado Bruno que no deja de lanzar exclamaciones en francés.
Next Level Chef no es un programa para aprender a cocinar. Es para disfrutar viendo cómo otros se ponen de los nervios intentando cocinar, y dejando a tiempo su plato en la plataforma que baja. Para gritar desde casa al ver cómo el pescado acaba por el suelo por no vestirse despacio teniendo prisa, sufriendo por los tajos que se meten en los dedos. Sintiendo vergüenza cuando los jueces escupen, incapaces de comerse un plato. Y clamando al cielo cuando ves que en una prueba de pescado hay a quien no le dan materia prima para su elaboración y se queda tan pancho, sin entender de qué va el cometido.
La competencia no deja fácil a Next Level Chef su posible éxito. Pero salgan los datos que salgan mañana con las audiencias, es de agradecer que Telecinco haya puesto toda su mejor carne en el asador para este programa que, además, se puede convertir en un perfecto heredero de Got Talent para las reposiciones matinales en los fines de semana.