Sonsoles Ónega se rompe al trasladar un mensaje a Aramís Fuster de sus hijos: “Me está rajando decírtelo”
- La conocida vidente reapareció en televisión para intentar recuperar la relación con sus dos hijos, Karim y Aramís.
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Esta tarde, Sonsoles Ónega ha recibido en su plató a una “mujer enigmática y curiosa”, tal como la han definido en un vídeo. Aramís Fuster, la conocida bruja que antaño pasó por espacios como GH VIP y Hotel Glam, entraba al plató luciendo un sombrero y gafas en forma de corazón que daban un aire divertido a su presencia, pero cuando se los quitó apareció una mujer derrotada.
El día antes, ella misma llamó al programa con un objetivo: recuperar a sus hijos. Y es que es madre de dos varones, Karim y Aramís, que decidieron hace años no saber más de ella. Un drama que ella ya ha relatado en otras ocasiones, y que le provocó el llanto mientras veía un vídeo de presentación.
“Ellos se distancian de mí, influidos por mi exmarido, el padre del mayor”, le ha contado a Sonsoles. Según ella, cuando se quiso separar tras 13 años de matrimonio “la alta sociedad catalana no lo entendió. A partir de entonces todo fueron disgustos, les fue mal metiendo”. Su relación es tan inexistente que “dicen que tengo nietos, pero no lo sé, no sé cómo se llaman, no me han dejado conocerlos”. En la actualidad no puede contactar con ellos porque no sabe dónde viven, “estoy bloqueada en todas las redes sociales, no tengo número de teléfono. Sé que viven en Barcelona y no sé nada más”.
Ella asegura que sencillamente “se cortó el contacto”, sin discusiones de por medio, y que hasta entonces tenía una relación “maravillosa”. “No se puede ser más feliz de lo que yo he sido con mis hijos. Los he adorado, los voy a seguir adorando hasta que me muera, los he parido yo, todavía me duelen los puntos”, expresaba con rotundidad.
La que fuese jurado de El castillo de las mentes prodigiosas aseguró haber hecho todo tipo de sacrificios por sus hijos, incluyendo trabajar en “programas que a veces me apetecían, a veces no, pero había que alimentarles, pagar colegios, y han tenido la mejor educación del mundo”.
A lo largo de la entrevista, Aramís, que volvió a asegurar ser superdotada y tener “una inteligencia a la altura de Einstein y Bill Gates, y gracias a eso he podido sobrevivir”, deslizó en varias ocasiones que no tiene ganas de seguir viviendo. “Estoy muy enferma, de dolor. Tengo una depresión tremenda desde hace tantos años, esto medicada. Me denegaron la jubilación porque me faltaba un día”, lamentaba. Y advertía: “Tengo que seguir viviendo hasta que Dios quiera, o yo quiera, que ya no quiero vivir”.
La bruja solo quería “poder ver aunque sea de lejos a mis hijos. Lo que puedo pedir es que me quisieran, porque yo no he matado a nadie. Yo no he robado a nadie. Yo no he estado presa. Yo no soy, perdóname la expresión, yo no soy pu**, no he hecho daño a nadie. Por qué no me queréis, cuando yo he hecho todo por vosotros”, decía muy emocionada.
“No sé lo que voy a durar, no sé hasta cuándo voy a aguantar”, insistía la invitada, que quiso dejar claro que había ido al programa gratis. Sonsoles, sin embargo, tenía para ella una mala noticia: habían hablado con su hijo Karim y este “ha dicho que no le volvamos al llamar. Que no quiere saber nada de ti, me duele en el alma y me está rajando el decírtelo”.
Aramís admitió que ya intuía que no conseguirían nada de su hijo, y que hace años, ella le pidió a Karamim el teléfono de su hermano y no se lo dio porque “le estoy protegiendo de ti. ¿Protegiendo de qué? Yo no le voy a pedir nada, solo quiero saber si está bien. Busco internet fotos de ellos, pero no lo consigo. No sé dónde están, y si no están ellos, yo tampoco estoy”, reflexionaba la pitonisa poco antes de su marcha.