Es una de las noches más esperadas del año y, sin embargo, cada año tiene menos interés. Aunque en la mayoría de los casos depende de las películas que están nominadas, la ceremonia de entrega de los premios Oscar siempre tiene un gran atractivo. Este año, otra vez, vuelve a caer a mínimo de audienica.
Desde las 19:00 horas de la tarde se empezó a conectar con la alfombra roja para ver la llegada de los invitados. Este programa especial en el que se ve el modelito de cada estrella consiguió una media de 16.570.000 espectadores. Este programa tuvo 4.0 puntos en demográficos, lo que sitúa el especial como un gran éxito para la cadena ABC, la encargada de la emisión.
Después, a las 20:00 horas, empezó la ceremonia. La gala mantuvo una media de 26.500.000 espectadores. Se trata de una cifra impresionante que, sin embargo, para la televisión americana no lo es tanto. Mantuvo un 22% de cuota de pantalla. Y es que hay que saber que las finales de la SuperBowl superan los 100 millones de espectadores.
Se trata de una bajada muy notable respecto al año pasado, cuando también estuvo presentada por Jimmy Kimmel. En 2017, la ceremonia mantuvo una media de 32,9 millones de espectadores. Una de las galas más vistas de los últimos años fue la de 2014, presentada por Ellen DeGeneres, que alcanzó los 43,7 millones de espectadores y ha sido la ceremonia más vista de este nuevo milenio.
Hasta ahora, la ceremonia menos vista de los Oscar había sido la emitida en 2008 y presentada por Jon Stewart. Aquel año, la ceremonia mantuvo una media de 32 millones de espectadores. Era una cifra baja y, sin embargo, bastante superior a la de este 2018, diez años después.