TVE tenía entre manos una prueba de fuego. Por primera vez en su historia, MasterChef Celebrity dividió su gran final en dos noches, para que la duración de las galas no sea tan larga; durante muchos años, los espectadores se han quejado que el ganador fuese proclamado a altas horas de la madrugada. Era una apuesta atrevida, pero ha sido muy bien acogido por el público, tanto, como para que la entrega de este lunes, la primera parte de la final, marcase su máximo de temporada.
Según los datos de Kantar ofrecidos por Barlovento Comunicación, GECA y Dos30’, MasterChef Celebrity consiguió 1.978.000 espectadores de media, con un enorme 18,4%. Lorena Castell ganó la primera prueba y se alzó como duelista, y a ella se sumó Manu Baqueiro tras la prueba de exteriores. María Escoté y Patricia Conde, por su parte, se quedaron a las puertas de la gran final.
Para frenar el éxito de MasterChef, Telecinco intentó buscar a un culpable en Asesinato en el Orient Express, película de 2017 que adapta la clásica novela de misterio de Agatha Christie. Este tren descarriló en audiencias, y se hundió con un 7% de cuota y 672.000 espectadores de media, lo que solo le valió ser tercera opción en su franja.
También ofreció cine laSexta, que en su taquillazo programó el largometraje Tras la pista del asesino, que seduce al 6,5% con 709.000 espectadores de media. Y en La 2, en Días de cine clásico, Elisabeth Taylor se convirtió en la reina egipcia Cleopatra, quien captó el interés de 361.000 espectadores con un 3,9% de cuota.
Antena 3, por su parte, logró un buen dato en su horario nocturno. La visita de Omar Montes a El Hormiguero consigue un 15,9% con 2.359.000 espectadores, y después, la serie Hermanos pierde una décima respecto al lunes anterior al marcar un 14% de cuota con 1.391.000 espectadores. La cadena, además, consigue el programa más visto con Pasapalabra, que alcanza 2.989.000 seguidores con un 24,8%.
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La isla de las tentaciones empieza a encarar su final, y eso sentó bien al debate de los lunes. El espacio anotó un 6,3% con 527.000 espectadores, lo que representa su máximo de temporada tanto en cuota como en miles de espectadores. Lejos quedan, eso sí, los datos que el debate marcaba hasta la temporada anterior, cuando fácilmente lideraba la noche y superaba el doble dígito de share.