Pablo Mateos
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La fuerza los acompaña, sin duda. Y a los que no, es sólo porque se han pasado al lado oscuro, y a mucha honra. A todos se los ve felices y pasándolo bien. El estreno de Star Wars: el despertar de la fuerza se ha convertido en un acontecimiento mundial, un encuentro esperado entre la comunidad de seguidores de la saga. Pudimos comprobarlo en los cines Kinépolis de Pozuelo de Alarcón, uno de los mayores complejos de España. Allí, en el día de su estreno el Episodio VII podía verse en 15 de las 25 salas: 32 sesiones en total. 16.000 personas. Otra prueba de la fuerza con que la nueva entrega aterriza en España, donde Disney la distribuye en unas 1.300 salas.

Pero los números no dan una idea exacta de qué supone para muchos seguidores de este fenómeno de la cultura pop el estreno de una nueva película diez años después de la última, que además cerraba una segunda trilogía que dejó a muchos con mal sabor de boca. El despertar de la fuerza ha entusiasmado ya a parte de la crítica internacional, y entre los fans que la han visto, aunque hay diversidad de opiniones, todas fluctúan entre una bendición con alguna objeción y un entusiasmo total.

"Espero que me guste mucho. Tanto si han hecho una gran película como si no, me va a gustar", cuenta a EL ESPAÑOL Rubén de Iscar, un informático que acudió al estreno con su familia y una nueva atracción: un pequeño BB-8, el robot con forma de balón que se ha convertido ya en icono de la nueva cinta. Éste lo ha fabricado él mismo con un globo terráqueo, otro pequeña para la cabeza, dos motores, una batería de un coche de juguete y una mancuerna para hacer de peso. Sobre la alfombra del cine, rueda junto a otro BB-8 más pequeño hasta toparse con un R2D2. Cerca, reparten muestras de colonia, "la esencia del lado oscuro", y la cola para entrar a los cines da la vuelta a todo el hall.

Jedis en familia

Los que salen de alguno de los pases, como buenos fans que son, procuran no hacer spoiler a quienes aún no han pasado por los cines. "Top secret... pero está muy bien", dice Meli, "a las altura de las antiguas, lo que debería ser". Viene con su marido y sus hijas, todos con ropajes de jedi y sables láser.

Vemos a muchos jedis, unos cuantos siths, jawas, más de un Darth Vader, un par de fans caracterizadas de Rey, la nueva protagonista, alienígenas, stormtroopers, pilotos del imperio, algún Darth Maul, una Padmé Amidala... y hasta a Chewbacca. La mayoría han acudido a este improvisado baile de máscaras estelar sin organización: son familias, parejas, amigos que sabían que era el día para sacar sus disfraces del armario o hacerse unos nuevos. Otros, como los integrantes de la Legión 501 Spanish Garrison, un conocido club de fans, llevan toda la tarde animando el estreno, todos bajo los uniformes rebeldes o imperiales.

Uno de ellos, un stormtrooper imperial que responde al nombre de Víctor y ha visto ya la película, explica que ésta "te retrae bastante a la saga clásica: mucha acción, humor... La verdad, se cumplen las expectativas". Y dice, respecto a la trilogía original: "Es casi, casi igual... incluso mejor que alguna". ¿Merece la pena? Sin duda, asegura Eduardo, un jedi que ya la ha visto.

Esencia antigua

"Ha sido un guiño a mi infancia. La verdad es que la he disfrutado muchísimo, pero le ha faltado un poco de guión", cuenta Florentina una fan que ha optado por caracterizarse como Ahsoka Tano, una padawan (aprendiz) de Anakin Skywalker de los dibujos animados The Clone Wars. “A los antiguos les va a encantar, hace un montón de guiños a la trilogía original, a los nuevos les va a poner en rodaje de qué va la historia. Pero original no es”. “Me ha gustado mucho más que el episodio I, II y III. Me recuerda mucho a las primeras películas de George Lucas”, opina Yolanda, bajo una espesa piel de wookie. Su nota: un 8. “Es que soy un poco crítica”.

Todos, en cualquier caso, coinciden en señalar el gran ambiente de la cita. “Llevo desde que se anunció contando los días y las horas, pero haciendo el traje se me ha hecho más ameno el tiempo”, explica Santiago, que llega como un jedi con su sable láser azul. “Lo importante es que la fuerza nos acompañe a todos”. Javier, disfrazado de Darth Revan, otro personaje del “universo expandido” -en este caso, los vídeojuegos- asegura que nunca había vivido un estreno así. “No se había montado nada tan gordo, ni con el episodio III, ni con el II ni el I”.

Un aficionado a la saga, como Darth Maul Pablo Mateos

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