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Imaginen que una persona se presenta a un examen en la Universidad. Va con el temario preparado y la prueba sale bien. Llegan las notas y el resultado es el esperado: 5,5, aprobado. Pero en ese momento llega el profesor y le comunica que sintiéndolo mucho tiene que ir a septiembre. Sólo hay hueco para 20 aprobados y él es el número 21, así que se tiene que ir a la repesca. Eso sí, le mantienen la nota para la siguiente convocatoria en la que nadie le asegura que no le vaya a pasar lo mismo.

Algo imposible, un ultraje para el alumno, que ha cumplido con los criterios mínimos para aprobar pero al que le niegan su aprobado. Valga este símil para explicar lo que ha ocurrido con las ayudas del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), cuya resolución acaba de ser publicada. En dicho documento se puede ver que hay 22 películas que obtienen los puntos necesarios para llevarse una dotación que tiene un máximo estipulado de 1,4 millones de euros. Sin embargo, hay dos de dichas películas que no recibirán ni un sólo euro.

Almodóvar con Adriana Ugarte durante el rodaje de Julieta, su última película.

Eso es lo que ha ocurrido en esta primera resolución en la que hay dos filmes (El año de la plaga y La estrategia del pequinés) que, a pesar de tener los puntos suficientes según los criterios objetivos que marcan la ley, no están incluidos entre los 20 que si recibirán su subvención. En un anexo del documento del ICAA se explica que la ayuda a estas obras ha sido desestimada “por haberse agotado la disponibilidad presupuestaria”.

Las nuevas ayudas se conceden a todos los títulos que obtengan más de 31 puntos y se otorgan por orden de puntuación de los proyectos, en orden descendente. Los proyectos que reuniendo los requisitos para ser beneficiarios de la ayuda queden excluidos por haberse agotado la dotación presupuestaria, podrán concurrir a la siguiente fase o convocatoria de ayudas, en la que serán sometidos a una nueva valoración. Es la letra pequeña de la reforma, que deja fuera a filmes que merecen ese dinero.

Los proyectos que reuniendo los requisitos queden excluidos por haberse agotado la dotación presupuestaria, podrán concurrir a la siguiente convocatoria de ayudas, donde serán sometidos a una nueva valoración

Elio Quiroga es el director y productor de uno de las obras afectadas, La estrategia del pequinés, una adaptación de la novela de  Alexis Ravelo. En 2014 obtuvo galardones críticos como el Premio Dashiell Hammett de la Semana Negra de Gijón, el Premio Novelpol o el Premio Tormo y en la que trabaja desde 2015. Quiroga expresa que de momento están “tranquilos”, ya que les han explicado que debido a este contratiempo pueden presentarse a la segunda convocatoria. “Viendo que está contemplado este caso estamos más relajados e intentaremos presentar más documentos esta vez, creemos que va bien ya que al menos hay una forma de solucionarlo”, dice a EL ESPAÑOL intentando calmar las aguas.

Nadie se puso en contacto con ellos el día de la convocatoria de la resolución. Desde Zanzíbar Producciones tuvieron que estar todo el día pendiente de la web del ICAA donde colgaron la resolución mientras “estás comiéndote las uñas”. A pesar de esa segunda oportunidad nadie les asegura que vayan a recibir la ayuda. Para la repesca sólo quedan diez millones, por lo que si se presentan diez títulos que obtengan mejor nota volverían a la misma situación.

Rodaje de La isla mínima, una de las películas más exitosas de 2014 en el extranjero.

Esta es una de las deficiencias que se han observado en esta primera concesión de ayudas tras la reforma de la Ley del Cine. Tras las polémicas surgidas con la anterior forma de otorgar el dinero, que se realizaba dos años después de la explotación del filme y en función de la taquilla dando lugar a problemas como el fraude de la compra de entradas, se decidió mejorar el sistema. El 1 de enero de este año entraba en vigor la reforma que instauraba unos criterios objetivos para dar una nota a los filmes, todos los que la superaran recibirían la cantidad que les correrspondiera.

El problema nace del escaso dinero que se ha puesto para esta primera vez. “Lo que nos ha ocurrido es la suma de muchas cosas, primero que el dinero es escaso, y por otro lado que otros muchos proyectos han ido arropados de las grandes cadenas de televisión”, cuenta Quiroga.

El dinero es escaso y muchos proyectos que han ido arropados de las grandes cadenas de televisión

Prefiere ser optimista y no pensar en qué ocurriría si les niegan la ayuda en este nuevo intento. "Esa eventualidad todavía no nos la hemos planteado, pero sin la ayuda es muy difícil ahora mismo hacer una película. Nos estamos jugando el todo por el todo y es una incertidumbre, si no sale es como si se te cayera un inversor muy importante”, cuenta sobre la importancia de solucionar este problema. Mientras tanto intenta quitar hierro al asunto: “Por ahora al menos vamos a intentarlo una segunda vez”.

Elio Quiroga deja claro que ellos han “hecho los deberes”. “Hemos superado los criterios objetivos, que no haya presupuesto no es mi problema, es el de la Administración Pública, que lo solucionen porque yo he cumplido con mi parte”, explica y añade que si no se resuelve el problema será una “vulneración de nuestros derechos”.

Maribel Verdú en el rodaje de La punta del iceberg. Tornasol

Los problemas del Ministerio de Cultura con el dinero han afectado también a la forma de entablar comunicación con ellos para estudiar las formas de resolver esta situación. “El día de la convocatoria fue imposible contactar con ellos. Sabemos que hay falta de personal y hay muy poca gente”, dice recordando el día de la noticia.

La estrategia del pequinés no es un proyecto de cuatro aficionados. Quiroga ya tiene varias películas a sus espaldas como director y productor, y en esta ocasión contaba con la ayuda de TVE en un proyecto que ya ha sido vendido internacionalmente. De momento toca esperar y seguir confiando en que el dinero para todos: “Ojalá la segunda lo rectifique”.

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