Publicada
Actualizada

Los fans de Star Wars están de enhorabuena. R2-D2 ha encontrado a su media naranja. En el anterior episodio de la saga (El despertar de la fuerza) su presencia fue tan testimonial que fue movido por control remoto, pero para el episodio VIII, su director Rian Johnson ha preferido volver a la tradición y usar un actor que se meta dentro de la carcasa metálica del androide para darle vida.

Esto deja ver que el carismático personaje tendrá más importancia en esta nueva película. El problema llegaba por la muerte el año pasado de Kenny Baker, el actor, que se ha encargado de dar vida a R2-D2 todo este tiempo. Había que encontrar un sustituto y hoy se ha anunciado que Jimmy Vee ha sido el elegido para esta difícil misión.

El mítico droide de Star Wars, R2-D2.

Vee, de 57 años y escocés, tiene experiencia en grandes taquillazos, ya que ha aparecido en Harry Potter y la piedra filosofal como un Goblin, aunque su papel más popular ha sido en la mítica serie británica Doctor Who, donde interpretó al alienígena Bannakaffalatta en el especial de navidad El viaje de los condenados.

El intérprete ya estuvo en El despertar de la fuerza, pero su presencia no apareció en los títulos de crédito, que reservaron ese honor a Baker. Su primera aparición oficial será en El último jedi, que se estrenará las próximas navidades. Vee interpretará al actor cuando camine sobre sus dos patas, mientras que otras tomas recurrirán de nuevo a una unidad dirigida por control remoto.

La noticia ha sido confirmada por la agencia del actor, que ya ha hecho un comunicado oficial mostrando su orgullo por sustituir a Baker como el mítico androide. "Ha sido un placer absoluto haber trabajado junto al legendario Kenny Baker. Kenny fue un actor fantástico y me enseñó todos los trucos sobre cómo trajo a R2-D2 a la vida, a quien seguiré interpretando en su honor. Estoy muy emocionado por ser parte del universo Star Wars y no puedo esperar a que todos vean en lo que hemos trabajado tan duro durante el año pasado".

Noticias relacionadas