Carla Simón en Cannes.

Carla Simón en Cannes. EFE.

Series Feminismo y relevo generacional

Carla Simón: “Hemos demostrado que se puede ser mujer, joven y directora”

La directora ha sido elegida como la mujer más prometedora de la industria del cine en 2018. Hablamos con ella sobre su siguiente película en el Festival de Cannes.

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El viaje de Carla Simón y su Verano 1993 no para. Más de un año después de su presentación en el Festival de Berlín, el debut de Carla Simón sigue recogiendo premios por todo el mundo. El último es especial, porque la asociación Women in Motion, formada por profesionales de la industria, la ha elegido como la directora más prometedora del año pasado en todo el mundo. El galardón se entrega desde hace cuatro años en el marco del Festival de Cannes y se entrega junto a otra mención que ha recogido Patty Jenkins, la directora de Wonder Woman.

La gran valedora de Simón ha sido Salma Hayek, enamorada del filme de Simón del que ha hablado maravillas en una rueda de prensa. La directora catalana ha ido a La Croisette ha recoger esta mención con la que pretende cerrar ya el ciclo de su ópera prima, y que además es un empujón para la segunda, ya que está dotado con 50.000 euros para esa segunda y esperadísima obra.

La directora ha recibido a la prensa española en el Hotel Majestic, y ha asegurado que no se creía nada de lo que estaba ocurriendo, miraba a su alrededor sin entender bien qué hacía en una habitación de lujo y a punto de ir a una gala en el festival más importante del mundo. Pocas pistas ha dado Simón de su nueva obra, pero sí ha explicado que “ya está en desarrollo” y que “será en catalán”. “No me veo pasando de rodar en mi pueblo a rodar en EEUU, es un salto antinatural, vamos pasito a pasito. Además creo que desde lo local puedo tocar a mucha gente, hablando de tu país, de tu gente y de lo que conoces, hacer que eso sea internacional. No hay prisa para hacer una película en inglés, una tiene que sentirse preparada, porque sales de tu zona de confort para ir a un sitio que no conoces tan bien, a menos que tengas muchas herramientas y sepas bien cómo se hace una película”, ha dicho con la humildad que la caracteriza.

Un mundo que conoce

Lo poco que ha contado es que no se tratará de una historia tan personal, pero “sí hablará de un mundo que conozco”. Confiesa que siente “presión”, pero que todo lo que está ocurriendo le da “confianza”. “Que tanta gente distinta la haya visto y les haya gustado, que haya esa confianza en mi visión y ahora este premio acompañado de dinero para mi siguiente proyecto, eso es una garantía de que pase lo que pase voy a poder hacer otra película. Al principio pensaba que lo que estaba ocurriendo era muy raro, no entendía que mi historia pudiera llegar a tanta gente, y me he dado cuenta compartiéndola con el público que de lo que trata llega a todo el mundo y eso también da confianza en el sentido de que tienes que creer en lo que cuentas, porque detrás de todas las historias, si hablas de relaciones humanas, la gente se va a sentir identificada y puedes tocar a todos”, ha añadido.

Para Carla Simón la imagen que ha dado la vuelta al mundo de 82 mujeres de la industria en la alfombra roja “no es suficiente” para conseguir el final del patriarcado en la industria. “Es un momento muy bueno, el tema está encima de la mesa, pero en los festivales sigue habiendo menos mujeres, y hay menos mujeres dirigiendo, así que está bien que se hable pero hay que poner las cosas en práctica. Yo siempre digo que hay que hacer políticas que durante un tiempo ayuden a que haya más mujeres haciendo cine para que, en algún momento, se llegue a que haya la mitad de películas dirigidas por mujeres”.

Energía creativa catalana

Carla Simón es parte de una generación de directoras de la misma generación que han salido de Cataluña y que comenzó con Mar Coll y este año se ha confirmado con Elena Trapé. Todo nace “de la energía creativa brutal que hay en Cataluña”, y de una sororidad que hace que se apoyen entre ellas en una industria caníbal.

“Imagino que en esto ha tenido que ver la educación. Allí está la ESCAC y la Pompeu, que son centros muy fuertes en los que hay muchas mujeres estudiando, y luego es importante que los referentes que tenemos somos las unas de las otras. Cuantas más mujeres ves dirigiendo cuando eres joven, más dices: yo puedo hacerlo. Es crucial. Mis grandes influencias son mujeres, y me acuerdo cuando Mar Coll sacó Tres días con la familia, fue tan esperanzador. Me di cuenta que podíamos hacerlo, se puede ser joven, mujer y hacer una película. Es un mundo muy pequeño en el que nos conocemos todas y hay una energía muy buena, porque nos apoyamos, nos felicitamos y es un momento genial por el reconocimiento de todas a nivel nacional e internacional”, apunta.

Durante Cannes aprovechará para comer con Salma Hayek, que quiere conocerla, y hace poco Guillermo del Toro contaba que había comprado el blu ray de Verano 1993, cosas por las que todavía se pellizca para comprobar que no es un sueño: “Eso es muy fuerte, hay gente que estaba en una revista y que de repente tienen cuerpo y existen, y tienes contacto con ella”.