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Lady Gaga no lo tuvo fácil para triunfar. La rechazaron muchas veces. No era alta, ni guapa, ni tenía un físico imponente. La llamaron fea varias veces para justificar por qué nunca sería contratada en el mundo de la música, en el que un hombre puede ser feo y arrasar (vean a Ed Sheeran), pero una mujer tiene que ser cantante y modelo para que un gran sello apueste por ella.

Pero Stefani Joanne Angelina Germanotta tenía claro que ella era una estrella. Le pesara a quien le pesara. Para todos aquellos que mostraron su desdén, Gaga tenía preparada una venganza que se ha servido fría y dosificada. A ellos les dedicó ese Born this way que rezaba “Soy hermosa a mi manera, porque Dios no comete errores / Estoy en el camino correcto / Nací así” y que se convirtió rápidamente en un canto LGTB por la diversidad.

Ahora vuelve a la carga con Ha nacido una estrella, enésimo remake de la historia que ahora cuenta con la cantante como absoluta protagonista junto a Bradley Cooper, que también ha escrito y dirigido un proyecto que originalmente tenía a Clint Eastwood en los mandos y a Beyoncé como estrella. Como antes hiciera Barbra Streisand, Gaga se mete en la piel de una chica con ganas de ser estrella y rechazada mil veces por la industria por “ser fea”. Cuando ya daba por perdido todo se cruza en su camino un cantante de folk borracho con los rasgos de Cooper que descubre su magia y la lleva al estrellato, lo que también provocará su autodestrucción. Un drama que promete arrasar en EEUU y que podría llevar a Gaga a los Oscar.

Lady Gaga en Venecia. Reuters

Y cuando ella aparece, revoluciona todo. Así ha ocurrido en el Festival de Venecia, donde se mantuvo la incógnita de su presencia hasta el final, y donde ha arrasado con todo a pesar de la lluvia que ha asolado el Lido. Apareció en vaporetto, con las piernas por fuera y una rosa en la mano. Y continuó su venganza en una rueda de prensa abarrotada para escuchar lo que tenía que decir sobre una película que tiene mucho que ver con sus propias experiencias. La nueva versión de Ha nacido una estrella parece adaptada a la vida de Lady Gaga. Su rechazo por su físico, su ascenso al estrellato y su adaptación a diva del pop. La película esconde una crítica a una industria que permite que un hombre triunfe como quiera, pero exige a una mujer ponerse unas mallas y bailar, porque nadie quiere escuchar a una cantante con la nariz grande tocando la guitarra.

Ella misma reconocía ante la prensa que durante sus comienzos muchas veces vivió el rechazo de los productores por su físico, pero que ella tenía claro que sería cantante, y por ello supo decir que no, una de las claves de su éxito. “Muchas veces he tenido que decir que no durante mi carrera. Yo no era la más guapa del lugar, había otras chicas más guapas, pero no escribían sus propias canciones, así que querían coger las mías para que ellas las cantaran, y yo les dije que no me iban a quitar mis canciones. Siempre fui muy fuerte, y no me importa que me dijeran que tenía que cambiar mi forma de ser, yo nunca quise ser sexy, como otras mujeres, sino ser yo misma, la artista que yo quería”, dijo.

Siempre fui muy fuerte, y no me importa que me dijeran que tenía que cambiar mi forma de ser, yo nunca quise ser sexy, como otras mujeres, sino ser yo misma

Es en eso en lo que la artista cree que más se distancia de su personaje, en que ella siempre confió en sí misma mientras que Ally se ha dejado vencer, y han tenido que venir para ayudarla a triunfar. Gaga empezó con 19 años en la industria de la música, y fue rechazada muchas veces, y a pesar de todo siguió formándose, cantando y componiendo hasta que llegó esa oportunidad. En el cine ha sido Bradley Cooper el que lo ha hecho. Aunque había salido en papeles pequeños en Machete Kills o la secuela de Sin City, ella considera este papel el primero.

Cuando Cooper se acercó con este caramelo le sorprendió que lo primero que le pidió es “verme natural”. “Al principio de mi carrera siempre me transformaba, me gustaba ser muchos personajes, y lo maravilloso de esta experiencia es que él me quería natural, sin maquillaje”, ha añadido ante la mirada de su compañero, al que ha definido como un “visionario” gracias al que “he cumplido mi sueño de ser actriz”.

Cooper aseguró que la temperatura subió con ella en el set, y que han encontrado a una compañera de viaje irrepetible para su primera aventura tras la cámara. Un filme que se ha recibido con aplausos y con el que se colocan en la rampa de salida para la temporada de premios gracias a esta historia sobre “el amor y la adicción” que les cambiará, otra vez, su vida profesional.

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