Año 2020. Un virus mantiene colapsada la sanidad española y el Gobierno decreta un estado de alarma por el que toma el control y puede desplegar el ejército por las calles para que la gente no esté en las calles. Una radiografía del momento actual que vemos en los telediarios, pero también parte de la trama de la serie española La Valla, que llegó a Atresmedia Player en diciembre del año pasado y anticipó una situación que entonces parecía imposible.

La ficción creada por Daniel Écija es una distopía que pensaba estrenarse en abierto después de su paso por la recién creada plataforma online del canal, pero quizás habrá que esperar a que pase el encierro y los ánimos se cambien por las coincidencias casuales entre ficción y realidad. En la serie, el auge de la extrema derecha provoca en 2020 la Tercera Guerra Mundial, que a su vez provoca un virus hasta entonces desconocido que hace que la sociedad enferme y tenga que quedarse en sus casas. Los enfermos aumentan exponencialmente y la sanidad colapsa, por lo que el gobierno de España. También de extrema derecha, declara el estado de excepción, lo que aprovecha para convertir el país en una dictadura.

Elementos temáticos muy similares y que provocan alguna escena espeluznante en su primer episodio, donde la trama avanza hasta el año 2045 donde una tos es vista como un síntoma de enfermedad. Aquellos que la tienen y sus familiares son confinados en una parte del país, mientras que los sanos pueden entrar a la capital. Todo está separado por esa valla que da nombre a la serie que ahora se ha convertido en una especie de mala premonición. Hasta alguna frase suena a escuchada en el telediario, como ese “no es tiempo de estériles disputas políticas” que dice un político en la televisión. Una valla que también separa los ricos de los pobres, porque la lucha de clases y las grandes diferencias son otra de las claves de esta serie.

La trama comienza en el presente, donde un padre es detenido por el ejército y una madre huye con sus dos hijas gemelas. Una vez se plantea ese escenario postapocalíptico la serie viaja 25 años hacia el futuro, donde esas dos niñas han crecido. Una de ellas fallece dejando a su marido, Hugo (Unax Ugalde) y a su hija, camino de ese Madrid sitiado para para visitar a la otra hermana, Julia, a la que da vida Olivia Molina, que trabaja para la resistencia para acabar con ese poder dictatorial que usa una bandera que se parece a la franquista (con esa mancha negra en medio).

Allí vivirán en casa de la abuela a la que da vida Ángela Molina en un guiño meta y descubrirán que la niña puede ser la clave para encontrar la vacuna contra el virus.

Daniel Écija, que tiene en su haber series como Médico de Familia o Águila Roja, dijo a la agencia EFE en la presentación del filme que la serie empezó hace dos años, cuando todo esto parecía aún muy lejano, aunque ahora “tenemos el apocalipsis muy cerca, lo que para nosotros es distópico, más allá de Europa es una realidad".

"Pero hay que poner este espejo y estar atentos para que esto no ocurra", añadió Olivia Molina, mientras Écija puntualizaba que "nos costó mucho conseguir el estado de bienestar que tenemos, y hoy todo eso está amenazado. La serie habla de eso, de qué ocurre cuando te lo quitan. Habla de llegar a fin de mes, y de tener la comida, la sanidad y la educación aseguradas".

Una serie de aventuras, que cala por su visión de un futuro que se ha adelantado y que ya se parece demasiado al presente -las imágenes de las calles de Madrid vacías-, aunque sea una visión demasiado pesimista. No hay tercera guerra mundial, y tampoco hay gobierno fascista que acabe con nuestras libertades. De momento, sólo hay una pandemia que nos tiene en casa, y que nos hace descubrir nuevas ficciones y nuevas formas de verla, como La Valla y esa apuesta de Atresmedia por su contenido en exclusiva para su propia plataforma que dentro de poco verá el estreno de Veneno, la serie de los Javis sobre Cristina Ortiz.