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Es cierto que en este agosto inhóspito no hay siquiera canción del verano, pero nos siguen llegando algunas novedades en cuanto a series para refrescar el tendío: aquí Sex, que puede verse en Filmin. Ya se estrenó mundialmente en la última Berlinale y ahora llega a España con sus episodios brevísimos y disfrutables, de no más de un cuarto de hora cada uno, como diminutos polos para consumir de tarde en tarde, a la sombra en la piscina -si es que contamos con esa alegría-. Ver toda la primera temporada -de seis capítulos- lleva menos que masticar un largometraje y resulta encantadora, desprejuiciada y elegante, todo a la vez.

Se trata de una obra de la directora danesa Amalie Næsby Fick y la creadora y escritora Clara Mendes y, aunque la sinopsis advierte que trata la historia de amor y sexo de un grupo de jóvenes perdidísimos en sus propios deseos, la verdad es que los dramas que aborda son transversales a todas las edades: entiéndannos, esto no es Élite ni es Euphoria.

No hay un exceso chabacano de fiestas febriles donde flotan masas de hormonas, ni hay un despiporre de drogas, alcohol y promiscuidad: es más bien un retrato contemporáneo de los tabúes de siempre, de las viejas y las nuevas dudas, de los eternos conflictos eróticos y sentimentales.

Educación sexual

Se nota la mano de las dos creadoras en cuanto a sofisticar las escenas, los diálogos, hasta los encuentros íntimos. La historia arranca con los vaivenes internos de Catherine, una joven que trabaja como teleoperadora en una empresa de asistencia de dudas eróticas: desde la salud sexual a la práctica del sexo oral pasando por el pánico a embarazos no deseados. Pero ella misma no tiene un plantel estupendo en casa: su novio Simon, con el que vive, apenas la mira, ni la toca.

No parece desearla y rehúye constantemente que suceda algo. Clásica situación desagradable de desprecio físico que se compensa con enormes dosis de ternura, de cuidados y de amistad, pero, ¿es suficiente? ¿Cómo resolverse entre la tentación, la culpa y la asunción de que había cosas que una deseaba y no sabía? Igual le podría pasar a una adolescente que a una mujer casada de cincuenta años. Aparece entonces en escena su compañera de trabajo y amiga Selma, con la que comparte debates sobre el amor y el erotismo que acaban canjeándose en un beso capaz de derribarla.

Tabúes

Es una serie ágil y hermosa sobre los descubrimientos, sobre los miedos, sobre la propia identidad y sobre las razones ¿correctas? para querer estar con alguien. Además resulta un relato muy actualizado y moderno donde juegan un gran papel las redes sociales, Tinder, las amistades que conforman un nuevo concepto de familia y la lucha por la emancipación real.

No es un cuento panfletario, pero, con infinita naturalidad, incluye distintas razas, distintas orientaciones sexuales, distintos debates emocionales -como el poliamor o la posibilidad de ‘abrir’ una pareja monógama- y distintos prismas feministas para coger las riendas de la propia vida y lograr realizarse como ser humano.

Otras recomendaciones de la misma plataforma: Pure -aborda el trastorno mental de una veinteañera en construcción-, Force of Habit -dedicada a cuestionar los estereotipos de género, cada capítulo dirigido por una mujer- o Gender Derby -una producción francesa que parece grabada con un móvil, con encuadre vertical, y retrata la vida de una adolescente transitando de género-.

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