Del olvido a la lucha por el Oscar: Brendan Fraser inicia un viral regreso a los focos en Venecia

Brendan Fraser está de vuelta. El actor de 53 años ha protagonizado uno de los momentos más emocionantes de la 79.ª edición del Festival de Venecia cuando los asistentes a la première mundial de The Whale, la nueva película de Darren Aronofsky, dedicaron al actor una ovación de seis minutos que llevó a la antaño promesa de Hollywood a las lágrimas. 

Fraser da vida en su nuevo trabajo a Charlie, un hombre que intenta acercar posturas con la hija adolescente (Sadie Sink, Max en Stranger Things) a la que abandonó años atrás para vivir con su novio, ya fallecido. La culpa y el dolor arrastran al hombre a una relación peligrosa con la comida, llegando a pesar 270 kilos. 

Para meterse en la piel del protagonista, el intérprete utilizó un traje prostético que le permitía subir de peso entre 20 y 140 kilos, aproximadamente, en funciones de la necesidad de la escena. El actor tenía que pasar diariamente hasta seis horas en la sala de maquillaje. 

[El impactante cambio físico de Brendan Fraser 25 años después de protagonizar 'George de la jungla']

The Whale es su primera película como protagonista desde 2013: Breakout, un estreno directo a vídeo. Desde entonces el actor ha intervenido en series como Trust, The Affair y Doom Patrol, pero sus apariciones en la gran pantalla eran cada vez más contadas. En 2021 estrenó la película Sin movimientos bruscos a las órdenes de Steven Soderbergh. Fraser tiene pendiente de estreno Killers of the Flower Moon, de Martin Scorsese, y aparecía en Batgirl, una película que HBO Max iba a estrenar directamente en HBO Max hasta que Warner Bros. Discovery decidió cancelar para ahorrar costes.  

Ya queda muy lejos la época en la que Fraser se convirtió en una estrella del cambio de milenio gracias a películas como George de la Jungla, Al diablo con el diablo y, sobre todo, la trilogía de La momia, bautizada por muchos como el Indiana Jones de la generación milenial. El actor incluso experimentó con el cine de prestigio en películas como Dioses y monstruos y El americano impasible, dramas de época que dieron una nominación al Oscar a sus compañeros de reparto, Ian McKellen y Michael Caine, respectivamente. 

Brendan Fraser en 'The Whale'.

Una de las razones para la decadencia profesional de Fraser fueron los problemas de salud derivados de sus años protagonizando escenas de peligro en numerosas películas de acción y comedias de aventuras. En un espacio de siete años, tuvo que pasar por el quirófano por una laminectomía, un problema en sus cuerdas vocales y un reemplazo parcial de la rodilla. En 2012 el intérprete se lesionó mientras estaba intentando limpiar un árbol que había derribado el huracán Sandy. Fraser tuvo que operarse nuevamente y pasar por un proceso de rehabilitación.

En 2018 volvió a ser noticia cuando contó que había sido asaltado sexualmente por Philip Berk, entonces presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (la organización que entrega cada año los Globos de Oro), en el verano de 2003. El incidente, su divorcio con la actriz Afton Smith y la muerte de su madre empujaron al actor a una depresión. 

[Las películas que ya compiten por los Oscar de 2023: se busca sucesora de 'CODA']

No es la primera vez que Aronosfksy rescata del ostracismo a una estrella olvidada. En 2008 Mickey Rourke, estrella del Hollywood de los 80, protagonizó El luchador, la historia de un decadente luchador profesional de wrestling que se aferra a sus últimos años en el cuadrilátero mientras intenta acercarse a la hija que abandonó y trata de superar la soledad con su amor por Cassidy, una estríper. El actor de Nueve semanas y media y El corazón del ángel recibió la única nominación al Oscar de su carrera por su trabajo en una película que también había sido presentada en el Festival de Venecia, donde ganó el León de Oro. 

Fraser sale reforzado de la ciudad italiana como uno de los grandes favoritos a la estatuilla dorada, un premio por el que tendrá que competir con actores como Austin Butler (Elvis) y Hugh Jackman (The Son). Los comebacks en Hollywood rara vez terminan en premio, como comprobaron de primera mano Michael Keaton, Bill Murray y el propio Rourke.

Pase lo que pase, el actor de La Momia tiene razones para volver a mirar el futuro con esperanza. "Mi bola de cristal está rota. No sé si la tuya funciona, pero búscame después de la rueda de prensa y echaremos un vistazo juntos", decía el actor a un periodista que le preguntaba sobre sus opciones de premio y su futuro después de The Whale.