Una mirada a la figura de Isabel II de Inglaterra a través 5 momentos clave de 'The Crown'
La serie de Netflix hace un retrato humano, pero nunca complaciente, de la fascinante y compleja figura de la monarca del Reino Unido.
Cuando Isabel II llegó al trono con 27 años tras la muerte de su padre era una mujer joven en un mundo de hombres. Y el mundo de hombres de los años 50 era uno en el que ellas eran invisibles. Desde entonces, la reina de Inglaterra se convirtió en un referente para varias generaciones de mujeres, y las nuevas han podido acercarse a su figura en los últimos años gracias a la serie The Crown.
En 70 años de reinado, Isabel II fue testigo de grandes citas históricas, conflictos y crisis económicas a través de décadas de cambio y transformación social y política. En su salón de audiencias recibió a varios primeros ministros de distintas ideologías, pero ella siempre se mantuvo como una constante para el pueblo británico. Y así se ha visto representado en cuatro temporadas de la serie creada por Peter Morgan para Netflix.
El retrato de Isabel II que han llevado a la pantalla las actrices Claire Foy y Olivia Colman, que han interpretado a la monarca del Reino Unido desde los años 50 hasta los 80, es el de una mujer que vivía en un sistema de privilegio, poder e influencia, pero que supo aceptar su papel y sacrificar su vida personal por la corona. Tal como se lo dice en la serie el duque de Windsor: "Los dos lados que llevamos dentro, el humano y el de la corona, se enfrentan en una guerra civil que nunca termina. Nunca serás realmente una persona completa, siempre serás mitad reina y mitad mujer".
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Estos son 5 momentos clave de The Crown que ofrecen una mirada caleidoscópica de una figura fascinante y compleja a través de un retrato siempre humano y nunca complaciente de su cara pública y privada.
'Humo y espejos' (1x05)
El hecho de que Isabel se convierta en reina no sólo la pone en tela de juicio como mujer y monarca, también desafía a su marido y, por tanto, a su matrimonio. El debate de si Felipe debe arrodillarse ante ella en su coronación crea un conflicto que acaba en un amargo compromiso por parte de ambos. Y a la pregunta de Felipe de si es su esposa o su reina, Isabel le responde tajante: "Soy ambas cosas y un hombre fuerte sería capaz de arrodillarse ante ambas".
'Scientia Potentia Est' (1x07)
En este episodio Isabel llega a sentirse acomplejada en algunas conversaciones por su juventud, inexperiencia y falta de educación en algunos temas geopolíticos. En medio de estas inseguridades, se entera de un subterfugio por parte del primer ministro, al que enfrenta con inteligencia, dignidad y gracia: "Me gustaría que considerara su respuesta a la luz del respeto que merecen mi rango y mi cargo, y no el que podrían sugerir mi edad y mi género".
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'Marionetas' (2x05)
El tema central de este episodio son los ataques públicos y directos a la figura de Isabel como representante de una monarquía anticuada y alejada de su pueblo, a través de los artículos publicados por lord Altrincham. Esto culmina en una escena brillante, la del discurso de Navidad televisado, en el que Isabel consigue transmitir lo que se le había planteado como una misión imposible: "Debes ser ordinaria y extraordinaria, representar lo divino y a la vez ser como nosotros".
'Vergangenheit' (2x06)
En este episodio se explora el descubrimiento de la relación del duque de Windsor con los nazis durante la II Guerra Mundial. El conflicto de Isabel surge de su deseo de perdonarle y permitirle volver al país. En la reunión entre ambos, él se muestra altivo y con la intención de ofenderla, pero esta es su respuesta: "Nosotros cerramos los ojos e hicimos oídos sordos ante lo que se decía de ti. Lo tachamos de chismes crueles a raíz de tu decisión de renunciar al trono, pero la verdad salió a la luz. No hay posibilidad alguna de que yo pueda perdonarte. La pregunta es: ¿cómo demonios puedes perdonarte a ti mismo?”.
'Aberfan' (3x03)
Aquí se explora la respuesta de la reina en la tragedia de 1966 en la que fallecieron 168 personas, de las cuales 144 fueron niños. Es un retrato nada complaciente de la figura de Isabel II y de su represión afectiva, en el que no se intentan suavizar las razones que lo motivaron. Tal como se indica en la cartela del final del episodio, el retraso de su visita a Aberfan fue uno de los mayores arrepentimientos de la reina en todo su mandato.
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