Antonio Resines es 'Serrines'.

Antonio Resines es 'Serrines'.

Series Entrevista

Antonio Resines, sobre la delgada línea con 'Serrines': "Es imposible que haya alguien tan subnormal"

El cántabro se mete en la piel de un actor en crisis que intenta reconducir su carrera buscando el reconocimiento y el prestigio. 

Publicada
Actualizada

Ocho años después de Aquí Paz y después Gloria, Antonio Resines vuelve a trabajar con Mediaset España y Mandarina Producciones en una nueva ficción. Se trata de Serrines, madera de actor, una comedia "macarra" que recuerda al humor de aquella y que se estrena este viernes en exclusiva en Prime Video. También en FDF aunque a modo promocional ya que solo se podrán ver sus dos primeros episodios.

Un tipo de comedia que parecía ya desterrada de nuestra televisión en la que se ha querido jugar con realidad y ficción ya que Resines da vida a un actor con un gran falta de olfato para elegir papeles que, años después de alcanzar el éxito con la popular serie Los Tocino, intenta conseguir el reconocimiento y el prestigio de la profesión.

“La gente va a pensar que soy yo de verdad, pero no es así. Todo el mundo sabe que soy una persona excelente y Serrines es un tipejo, pero es un tipejo que, en el fondo, es buena persona”, subraya el actor cántabro, que en los últimos años ha intercalado papeles en series de dudosa calidad como Deudas, Benidorm o iFamily con otras más aplaudidas como 4 estrellas, Sentimos las molestias o Mira lo que has hecho. 

¿Cómo te venden un proyecto así? ¿Te lo piensas mucho?

Pues, mira, sí. Me contaron una historia que se llamaba 'Lo malo de ser Resines', que era esta serie pero más burra. Era un salvaje sin ningún tipo de filtro. No obstante, siempre tuvimos mucha facilidad para llegar a las televisiones y venderlo. De hecho, la compró alguna televisión más, aunque al final no se hizo por determinadas circunstancias. Luego entró otra gente nueva y le dimos una vuelta a toda la historia. Entonces fue cuando cambiamos el nombre. Era más fácil si me distanciaba aunque fuese un pelín. Es decir, si no era yo. Era muy buena. ¡El actor decía unas barbaridades! Entonces decidimos distorsionarlo todo hasta que la gente piense que hay gente así de absurda.

El único problema que he tenido con esta serie es que no he estudiado más en mi puta vida.

¿Has aportado tú algo? ¿Algún tipo de anécdota?

Muy poco. El nombre. Mi mujer no vio Los Serrano en su momento y me decía que si estaba haciendo Los Tocino. Y entonces lo pusimos en esta serie como una broma más. Hemos contado alguna chorrada y la han adaptado, pero poco más.

¿Cuánto hay de guion y cuánto de improvisación?

No, no mucho. Estaba todo escrito. El único problema que he tenido con esta serie es que no he estudiado más en mi puta vida. Al estar haciendo en la serie un docu-reality tenía que estar saliendo siempre.

¿Te preocupa que la gente se pueda confundir y se piense que Resines es Serrines y viceversa?
No me preocupa mucho. La gente va a pensar que soy yo de verdad, pero no es así. Además, cuando lo veáis, es imposible que haya alguien tan subnormal. 
¿Qué es lo que menos te gusta de Serrines?

No tiene ningún filtro de nada. No obstante, Serrines empieza a evolucionar y va mejorando con el tiempo. 

¿Llega en algún momento a la redención?

Sí, sí. Hasta el más tonto y más burro del mundo se puede redimir. Si le hacen ver que no se puede ser así. 

Antonio Resines y Jorge Sanz.

Antonio Resines y Jorge Sanz.

Hace unos años en una entrevista en el FesTVal de Vitoria cuando presentabas Cheers... 
Otro éxito de mi carrera...
Entonces decías que te apetecía hacer más comedia que drama...
Es que es así. Todos estos actores que se toman muy en serio a sí mismos y hacen estas cosas, pero luego no van a reconocer públicamente que es un coñazo de cojones. Pero, por otro lado, a todo el mundo nos gusta hacer cosas como que tengan más trascendencia, que tenga más importancia, más prestigio...

'Cheers' es otro éxito de mi carrera.

En La niña de tus ojos, Santiago Segura hacía un decorado muy raro y yo le decía que ahora cómo iba a volver a España, que qué pasaba con el prestigio. Y me decía: ¿qué prestigio? Esto es un oficio que lo hacemos para divertirnos y de vez en cuando se hacen cosas que están muy bien. Pero eso cuesta tiempo, dinero, concentración... 
Tú no te has obsesionado con eso, ¿verdad?
No. Yo empecé haciendo comedia y siempre me gustó mucho la comedia. Lo que pasa es que a veces te ofrecen cosas que tú crees que no puedes hacer. Yo no sabía que no podía hacer eso y cuándo lo hice, como La buena estrella, te das cuenta de que sí. Pero si me dan a elegir, prefiero hacer comedia. Plantea menos problemas.
Depende de cómo lo mires, porque hoy en día hacer comedia también trae problemas. Esta serie, por ejemplo, es políticamente incorrecta y puede traer consigo críticas...

Absolutamente. No te lo puedes ni imaginar. Se van a cagar en nosotros. Lo bueno aquí es que Serrines rectifica al momento. Al principio sí que era mucho más burra. El representante era enano, por ejemplo, y jugábamos con eso. Y entonces decidimos suavizarlo. Era muy gracioso, pero jugábamos con una zona peligrosa y hemos dulcificado un poquitín la historia.

Pero ¿estáis preparados para que pueda haber alguna polémica?

Es imposible. Lo mismo alguno que se la coja con papel de fumar... Pero no creo. Es una comedia. Si te ríes de ti mismo y te pones a ti como un absoluto desastre, no te puedes quejar. 

Antonio Resines, Jorge Sanz y Lucía de la Fuente.

Antonio Resines, Jorge Sanz y Lucía de la Fuente.

¿Con qué proyectos estás ahora?

He acabado un papelito pequeño con Santiago Segura en Padre no hay más que uno 19. Y luego empezaré una nueva con Daniel Calparsoro que se llama AP6.

La estructura de la Academia de Cine no es operativa. No pueden estar todos los oficios representados.

Y luego también sigues en La Resistencia, ¿no? ¿De dónde viene esa relación?

Cuando Broncano no era nadie -aunque en verdad ahora sigue siendo un mindundi-, yo era presidente de la Academia de Cine y me vino un día a entrevistar. Entonces se puso a preguntarme y yo le empecé a vacilar. Y él me siguió vacilando. Y luego ya cuando empezó con La Resistencia empezó a llamarme para colaborar. Luego paramos la colaboración un tiempo por un rollo con Telefónica y pasado un tiempo me volvieron a llamar. Me lo paso muy bien con él. Es un tío muy rápido. 

¿Tirarías por la televisión en un futuro?

Yo podría seguir todos los meses, todas las semanas, pero no.

Vamos, que sigues teniendo ganas de hacer series, películas... 

Sí, sobre todo películas. Y series como ésta que han sido ocho semanas. Estas cosas de humor funcionan muy bien. 

Ahora que has hablado de la Academia de Cine, ¿cómo recuerdas aquella etapa? ¿Con qué te quedas?

Pues que pusimos muchas cosas en marcha, que algunas salieron bien y que continuaron, y otras que no. Sinceramente creo que es una estructura que no es operativa. Esa Academia está muy bien, pero es muy poco práctica. Se tendría que haber montado de otra forma distinta.

¿Cómo?

Es que no se pueden juntar churras con merinas. No pueden estar todos los oficios representados.