María Pujalte dio el primer paso, pero no ha sido la única Laura que ha llevado el peso de las tramas de Los misterios de Laura. Boomerang TV ha vendido la serie a otros países y cada uno de ellos ha puesto una detective muy diferente para llevar sus tramas.
Hace unos meses, la cadena americana NBC sorprendía anunciando que ellos también harían su propia adaptación bajo el título The Mysteries of Laura. En ese momento se iniciaron las quinielas para saber quién sería la elegida para ser la nueva Laura Lebrel, y fue finalmente Debra Messing la que se llevó el gato al agua.
La cadena quería un nombre de peso para este papel, pero el suyo no fue el único nombre que valoró. Uno de los talleres organizados por Cosmopolitan TV en el Festival de Series de Canal+ en torno a la adaptación americana de la serie confirmó otras de las candidatas que sonaron antes de que la protagonista de Will y Grace firmara.
Una de las más llamativas que estuvo en la mente de cadena y productores fue Demi Moore. La protagonista de películas como Ghost, Striptease o La teniente O'Neill no ha sido muy habitual en la pequeña pantalla, y parece que de momento seguirá siendo así ya que fue ella misma la que rechazó protagonizar The Mysteries of Laura.
Felicity Huffman, de "mujer desesperada" a "policía desesperada"
Otra intérprete que estuvo mucho más cerca fue Felicity Huffman. Hasta que entró Debra Messing en la carrera, la actriz era la elegida, aunque finalmente firmó por otra nueva serie que llevará por título American Crime. El perfil de Laura Lebrel, Laura Diamond en Estados Unidos, era curiosamente muy parecido al de otro papel que le dio la fama mundial: el de Lynette Scavo en Mujeres desesperadas.
Madre de familia con hijos momentos que, además, en determinado momento de la serie volvía a su trabajo y tenía que lidiar con los problemas de conciliación que eso suponía. Estas similitudes la acercaron al papel pero quizá también ella se separó por los mismos parecidos, ya que hubiera supuesto un importante encasillamiento.
Finalmente, la productora Warner y la cadena NBC se decidieron por Debra Messing, una habitual de la pequeña pantalla al otro lado del charco que además cumplía con el perfil de actriz conocida que buscaban desde el principio. Su último trabajo fue precisamente en esta "network", donde fue una de las protagonistas de la serie musical Smash producida por Steven Spielberg.