'Algo que celebrar': En la sencillez también está la clave
No todo son series de época en televisión, ni altos presupuestos o comedias de carcajada. A veces, en la sencillez está la clave. Algo que celebrar no es una serie perfecta y no puede compararse a otras grandes como Cuéntame cómo pasó, El Príncipe o Velvet, pero también funciona. A veces, no es necesario que sean redondas para encontrar su público.
Ocurrió con Vive cantando, y puede volver a pasar. Las ideas del pasado bien hechas en el presente pueden cuajar. Algo que celebrar parte de una idea innovadora, pero es una serie con personajes costumbristas que bebe de lo que se hacía en los 90 y principios de los 2000. A partir de aquí, viendo la serie en 2015, tiene claros y oscuros: una buena fotografía, descuidada en algunos momentos con imágenes quemadas; planteamiento original -una celebración distinta por capítulo-, que a la hora de llevarse a cabo recuerda también a otras producciones; y actores conocidos, que en muchas ocasiones interpretan personajes en los que ya los hemos visto.
Algo que celebrar es el segundo producto de Doble Filo, y eso se nota. La experiencia es un grado pero aunque quieren hacer bien las cosas, aún hay cosas que pulir. La productora apunta maneras y, por el momento, ya hay muchas cosas que han logrado superar respecto a Vive cantando.
Norma Ruiz y Alejo Sauras son los actores que mejor han encajado en 'Algo que celebrar'
Buenos actores que necesitan cambiar de registro
Sin embargo aún hay otras que deben mejorar. La elección de actores, una vez visto el resultado final, es buena. Pero la dirección de esos actores aún no llega al nivel. Alejo Sauras y Norma Ruiz son los que más destacan, pero él es el Alejo Sauras de siempre y ella aún tiene que trabajar su naturalidad. Lo mismo ocurre con Luis Varela, que sigue declamando en televisión como si actuara en teatro.
Quiza uno de los personajes más odiosos de Algo que celebrar sea el de Ricardo Castella. Ni el personaje logra empatía en ningún momento ni el actor está a la altura. También está bastante pasada Elena Irureta, pero en un tono mucho más cómico y aceptable que el de su compañero de reparto.
Influencias de La gran familia española o Ciega a citas
La serie bebe en muchas ocasiones de otras producciones a las que, de una manera o de otra, recuerda. La búsqueda del amor de Norma Ruiz durante la boda de su hermano, con la propia Irureta como madre, es un claro ejemplo de la influencia de Ciega a citas. También La gran familia española se deja caer por esta serie.
Otro de los puntos a mejorar de esta serie es su tipo de humor. Una comedia amable como esta no debe sacar carcajadas, pero a veces es necesario que al menos logre una sonrisa. Y Algo que celebrar en el primer episodio no lo consigue, se queda en "entretenido" como calificativo. Humor fácil con gordos, hombres con faldas escocesas o culos no es suficiente para ello.
Será interesante ver cómo evoluciona la serie en los capítulos venideros. Lo bueno de Algo que celebrar es que cada capítulo puede provocar situaciones muy distintas que harán que no sea repetitivo. Pero también corre el peligro de que algunos puedan resultar aburridos si no es lo suficientemente atractivo el planteamiento.
Fotogalería: Algo que celebrar, la nueva comedia de Doble Filo y Antena 3
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