Una parte muy importante de las películas son siempre los guiones. El sindicato ALMA ha vuelto a poner en alza este trabajo en una reunión con algunos de los responsables de las tramas que están nominadas tanto al Goya a Mejor guion original como al Mejor guion adaptado para explicar algunos de los entresijos de cómo se forjaron.

Jorge Guerricaechevarría, de El niño, ha sido el representante de los nominados a Mejor guion original en este acto ante la ausencia de Rafael Cobos, que a última hora no pudo acudir para hablar de La isla mínima. El guionista de  la película de Telecinco Cinema junto a Daniel Monzón se enfrentará también a Carlos Vermut, nominado por Magical Girl; y Daniel Szifron, por Relatos Salvajes.

'Celda 211' abrió las puertas para poder documentarse en la historia de 'El niño'

El escritor ha aprovechado la ocasión para explicar cómo surgió este guion. Tras el éxito de Celda 211, que vendieron Daniel Monzón y él junto a una productora; Telecinco Cinema fue quien acudió a él para ofrecerle un proyecto. Hubo varias ideas, y la que más le gustó era una que tan solo especificaba que ocurriría en el sur.

Guerricaechevarría leyó años atrás una noticia sobre las persecuciones a barcas desde helicópteros de la Policía y, dado que también ocurrían en esa zona, decidió unir ambos conceptos. Fue en ese momento cuando la productora cinematográfica de Mediaset España decidió que también se uniera Monzón al proyecto.

Aún no había trama, solo dos elementos sobre los que girar la historia. Ambos viajaron hasta la zona en cuestión para documentarse y hablar con distintas partes que pudieran interesarles. El buen crédito que les otorgó Celda 211 les abrió muchas puertas, ya que pudieron hablar con policías y traficantes que ayudaron a crear la historia definitiva que se vio en las pantallas.

El cómic como base para una película

Representantes de tres de las cuatro películas nominadas al mejor guion adaptado han estado presentes en el acto. Javier Fesser, Claro García y Cristóbal Ruiz han ido por Mortadelo y Filemón contra Jimmy el cachondo; David Planell, nominado junto a Pablo Burgués y Chema Rodríguez, ha acudido por Anochece en la India; y Carlos Asorey ha hecho lo propio por A esmorga tras trabajar junto a Ignacio Vilar. Anna Soler Pont completa la terna por Rastros de sándalo.

Javier Fesser ha explicado que en la nueva entrega de Mortadelo y Filemón no han intentado adaptar una novela o un tebeo sino un universo. "Creas una historia a la que incorporas elementos que no hubiéramos descartado nunca. No queríamos dar un paso más en este mundo sino recrearlo", afirma.

Ibáñez se quiso involucrar en el guion de 'Mortadelo y Filemón' y le pidieron que lo adaptara a tebeo

Ibáñez se quiso involucrar, y la mejor forma que vieron de hacerlo es que adaptara el guion en tebeo. Así, podían ver la manera en que el propio dibujante hubiera guiado a los personajes para mantener intacto el espírituo de Mortadelo y Filemón. Esto fue muy importante ya que querían hacer algo diferente a las dos películas anteriores: en aquel momento la idea era mezclar con el universo P. Tinto y ahora los tebeos eran la base por completo.

Una vez hecho el guion, hicieron el cambio definitivo. La película estaba destinada a ser de nuevo con actores reales y tan solo una pequeña parte de animación, pero se dieron cuenta de que podía funcionar mejor si era por completo de animación. "Todo valía y nada valía". Y tuvieron que rehacerlo. "Hay frases que veíamos en boca de Pepe Viyuela pero no en un personaje animado".

Adaptar una novela

Por su parte, Carlos Asorey ha explicado las particularidades de escribir A Esmorga. La película es la primera en gallego que se cuela en las nominaciones a los Goya, por lo que está muy orgulloso de ella. El guion debía de estar escrito así porque está basado en una obra muy conocida en la región en el siglo XX.

Para prepararse, como había poco presupuesto, aprovechó un viaje a la zona para ver a un amigo para observar las localizaciones. No había otra forma dado el poco presupuesto. "Vas al sitio donde sucede la historia y hablas con la gente", afirma. Al adaptar una novela su objetivo era tan solo uno: que cuando la gente saliera del cine no dijera aquella típica frase de "me gustó más el libro". Llevarlo a cabo fue sencillo porque la historia era muy cinematográfica por sí sola.

David Planell fue uno de los coguionistas de Anochece en la India. Jamás vio a Pablo Burgués, ya que cada uno trabajó de forma independiente unidos por Chema Rodríguez. Precisamente este último es el autor de la novela en la que se basa el guion, Anochece en Katmandú, aunque con importantes diferencias. 

"Soy irrespetuoso con el origen de donde llega", ha afirmado Planell. "Las películas tienen sus propias leyes. Introduje controversión ". Para finalizar, el guionista ha confesado que sufrió una pequeña decepción al ver el resultado final, ya que redujeron notablemente el presupuesto de la película y eso se notó en pantalla.