Nada nuevo bajo el sol en 'Guasabi' con una Eva Hache que sigue en 'El club de la comedia'
Cuatro ya intentó retomar el concepto de "cámaras ocultas" hace un año con Ciento y la madre. En aquel momento no funcionó, pero ahora han dado un nuevo giro de tuerca a esta idea con Guasabi, cuyo resultado de nuevo no ha sido satisfactorio.
Es muy complicado que un género tan "noventero" como el de las cámaras ocultas se convierta en 2015 en un producto notable. Y el experimento de Mediaset España y Fremantle Media no da la talla.
Es muy complicado que un género tan "noventero" como el de las cámaras ocultas se convierta en 2015 en un producto notable
La base de por sí ya no ofrecía buenas vibraciones. Un programa de bromas comentadas por humoristas en plató que en realidad el único giro que daba era el tema de las mismas: los problemas o preocupaciones de la sociedad.
Quizá si el programa se hubiera centrado más en esta parte el resultado hubiera sido mejor. Pero el humor de las cámaras ocultas es lo que prima y le cuesta conseguir sacar una leve sonrisa al espectador.
Eva Hache sigue en El club de la comedia
El pilar más efectivo de Guasabi no es otro que su presentadora. Pero no porque consiga exprimirla con un estilo propio para este programa sino porque de nuevo Eva Hache parece estar en El club de la comedia.
La estructura de su trabajo es muy similar. Antes de cada vídeo, la cómica introduce con humor algunas frases sobre lo que van a ver. La única diferencia llega después, cuando abre juego a los tertulianos, pero se limita a darles paso.
Tertulianos que no encajan en el programa
La parte que más chirría en Guasabi es precisamente esa mesa de tertulianos. A pesar de la buena elección de los nombres que comentan lo ocurrido a posteriori, con humoristas de la talla de Silvia Abril o Iñaki Urrutia, este elemento resulta prescindible en todo momento.
La culpa de nuevo no es de ellos, sino del concepto del programa. ¿De verdad resulta necesario que alguien de la talla del director de cine Nacho Vigalondo comente unas cámaras ocultas?
Sketches para todos los gustos
Algunas de las bromas no resultan creíbles. Los podeuros que introducen en un mercado resultan tan inverosímiles que lo único que esperas es que acabe cuanto antes la pieza para disfrutar de la siguiente.
Ocurre lo contrario con la del Ministro Wert. La broma más acertada de todos no solo parece creíble sino que es la única con la que de verdad quieres seguir viendo más situaciones.