El concurso para la adjudicación de seis nuevos canales de TDT puede traer muchos quebraderos de cabeza al Gobierno. Hasta ahora lo ha utilizado como arma para intentar presionar a las privadas y tenerlas a su favor, pero hay otros grupos que están mucho más enfadados.
Según informa El Confidendial Digital, las majors americanas podrían ser el sector más enfrentado que tiene ahora mismo Moncloa. Muchas de estas marcas quieren acudir al concurso porque ven negocio en la TDT española, pero recelan de que no haya un reparto justo.
En caso de observar que el reparto definitivo que se conceda, que se prevé tenga lugar en septiembre, no se ajuste a criterios objetivos, estas empresas irán a la Unión europea para impugnar la decisión. Hay muchos intereses creados en torno a estos canales y no van a permitir que el Gobierno decida a dedo el nombre de los adjudicatarios.
Por el momento, ninguna empresa, ni española ni extranjera, ha presentado ninguna oferta para el concurso. Los pliegos salieron el pasado viernes y todas están estudiándolos para conocer la mejor manera de adaptarse a ellos, pero ya son muchas las que han mostrado interés.