Cuando en noviembre del año pasado escribía mi primer blog para Bluper, La Cuatro de la que me enamoré, jamás pensé ni tenía entre mis planes volver a escribir una segunda parte. Pero, los últimos acontecimientos me han colocado en esta situación. Por aquel entonces le pedí a Cuatro, a mi Cuatro, que me volviese a enamorar. Que me estaba perdiendo. Que no jugase conmigo.
Cuando Cuatro nació tenía miedo a muy pocas cosas. Me enamoró y me rompió el corazón. Pero, donde hubo fuego, siempre quedaron cenizas. Y muchos programas me daban grandes esperanzas para seguir confiando en la 'cadena guay'. Muchos programas seguían siendo desenfadados, rompedores, sin corsés y sin moldes. Por aquel entonces dije que Cuatro debía seguir por la línea de Hermano mayor, de Viajando con chester, de 21 días, de Las mañanas de Cuatro. Y, de un día para otro, me he dado cuenta de que ya no queda nada de esa luz al final del túnel.
Todos estos programas han comenzado o comenzarán una nueva etapa en estas últimas semanas. Mejor o peor, ya no son lo mismo. Las grandes esperanzas de la Cuatro que me enamoró se han esfumado sin dejar rastro. No señalo culpables ni pongo coronas de Niño Jesús, pero ya no están.
Risto Mejide dejó la cadena tras varios desencuentros contractuales. Pedro García Aguado ha decidido no renovar con Mediaset España para hacer frente a nuevos retos profesionales. Adela Úcar abandonaba 21 días para hacer frente a su maternidad, pero jamás regresó y la cadena ya tiene nueva presentadora. Jesús Cintora fue quitado del medio después de meses de presiones políticas a la cadena. Cuatro grandes nombres de la cadena que ya no están en antena.
Cuatro fue una rosa a la que se le han ido cayendo sus pétalos poco a poco
Cuatro nació como una cadena descontrolada hace ya 10 años. Como una cadena adolescente, con granos incluidos. Soñadora. Gansa. Tocapelotas. Fue la cadena del reporterismo, la cadena del riesgo. Fue una rosa a la que se le han ido cayendo sus pétalos poco a poco. Y Cuatro está ahora en uno de sus mejores momentos a nivel de audiencias. El pasado mes se quedó a dos décimas de laSexta. Pero lo ha conseguido sin apenas producción entre sus filas.
Un día entre semana cualquiera la cadena supera por la mínima las 6 horas de producción con Las mañanas de Cuatro, Noticias Cuatro y Gym Tony. Son las pocas apuestas de la cadena de lunes a viernes por la producción española. El resto de su programación, que poco arriesga, se basa en ficción americana. Un cifra bastante baja comparada con laSexta, que suma más de 11 horas de producción sin contar el prime time, enlazando desde las 12:20 horas de la mañana hasta las 22:40 horas de la noche de programación en directo.
De momento, a Cuatro le queda Iker Jiménez y su Cuarto Milenio. El único que aguanta impasible al paso del tiempo y de dueños de la cadena. Quizá sea cierto y, de tanto estudiar fenómenos extraterrestres, se ha convertido en uno de ellos.