La industria de la televisión se ha quedado sin ideas. Cada vez es algo más notable, y los últimos días solo han hecho crecer esta idea que cada vez somos más los que la tenemos.

Salen series nuevas de gran calidad, no lo pongo en duda. Pero en un número creciente se aprovechan ideas del pasado para hacer nuevos productos, intentando así conseguir el éxito que tuvieron en sus anteriores etapa.

La semana pasada, hubo una lluvia de noticias relacionadas con este planteamiento. Por un lado, confirmaron que 24 podría regresar con un nuevo protagonista. También Fox está pensando en retomar Prison Break con sus protagonistas originales. Raíces prepara ya una nueva versión de esta clásica historia. Y los Teletubbies vuelven a BBC con una novedad que creen que les actualizará: una pantalla táctil en el abdómenes de estos insufribles personajes.

Al mismo tiempo, Showtime está preparando la vuelta de Twin Peaks. Y son cada vez más las novedades de Fuller House, que retomará las historias de los personajes de Padres forzosos. Incluso desde Japón siguen esta tendencia con una nueva temporada de Dragon Ball.

España huye de esta moda

¡Basta ya! No negaré que algunas me hacen ilusión, pero se está creando una burbuja que tarde o temprano va a explotar. Los espectadores quieren novedades. Incluso dentro de estas "viejas series" debe haber novedades. Se verán los primeros episodios por curiosidad, pero si la calidad no está a la altura volverán a desaparecer.

'Farmacia de guardia' regresó sin éxito en uno de los pocos ejemplos de esta moda

En este sentido, en España estamos huyendo un poco de estas modas, algo que es de agradecer. Centrándonos en ficción y dejando de lado bochornosos "espectáculos" como La alfombra roja Palace, que recuperaba el espíritu de Noche de fiesta, en nuestro país se ha probado esta técnica en pocas ocasiones.

Muy recordado es el caso, por ejemplo, de la TV movie de Farmacia de guardia. La serie retomaba las historias de Lourdes Cano y su familia y, como era de esperar, fue un fracaso.

En España nos gusta ver novedades, igual que en el resto del mundo, pero aquí la industria es menor y no podemos permitirnos que las pocas series que se estrenan cada año sigan esta línea. Y quizá por eso también estamos viviendo una época tan dorada en la ficción. El esfuerzo ha de ser mayor en nuestro país para conseguir el éxito, y la industria está poniendo de su parte para que sea así.

Por eso pido que en Estados Unidos, Reino Unido o Japón se fijen por una vez en la industria española. De vez en cuando está bien acudir a la nostalgia, pero no podemos recurrir a esta técnica cada vez que nos quedemos sin ideas. Si siguen esta línea, el regreso de series tan potentes como Twin Peaks podría convertirse en algo para olvidar.