El intermedio siempre ha ido variando sus contenidos de forma silenciosa y adaptándose a los nuevos tiempos. Durante esta temporada que termina, el programa de laSexta presentado por El Gran Wyoming le ha cogido gusto a la entrevista política, un contenido mucho más serio al que tiene acostumbrado el programa a sus espectadores pero que, en algunos casos, le ha otorgado grandes datos de audiencia.
Nada tiene que ver el programa de El intermedio que arrancó junto con las emisiones de laSexta allá por 2006 con el que hoy en día ven sus espectadores en pantalla. Y es que el programa de Wyoming es el único que se mantiene en pie desde que la cadena abrió sus puertas. Lo mismo que ocurre con el Cuarto Milenio de Cuatro.
Cuando nació, el programa se decantaba por ser una satírica revista de medios en el que se analizaba con humor las cabeceras de diversos medios de comunicación. Poco a poco, el programa fue creado contenido propio, saliendo a la calle y dramatizando sus contenidos más sociales. Así es como El intermedio se convirtió en lo que es hoy en día.
El programa se caracteriza por la prueba y el error. El pasado año fichaban a Joaquín Reyes y, después de sentarle en la mesa como mero colaborador, se dieron cuenta de que la verdadera sabia del cómico estaba en las imitaciones. Y así es como aparecieron personajes como Esperanza Aguirre o Bárcenas en el programa.
En las últimas semanas, cuando la intensidad de información política ha crecido drásticamente por las elecciones autonómicas y municipales celebradas el pasado 24 de mayo, el programa se ha centrado en la entrevista de primer nivel. Desde el pasado mes de mayo, por el programa han pasado una decena de personajes de diversa índole relacionados con el mundo de la política.
Abrió la veda el politólogo José Ignacio Torreblanca el pasado 4 de mayo, que acudió al programa para analizar el fenómeno Podemos. Por el programa se han paseado en las últimas semanas Manuela Carmena, Pablo Iglesias, Cristina Cifuentes, Pablo Echenique o Susana Díaz. Algunos, sin duda, con más éxito que otros. Carmena y Cifuentes le dieron a Wyoming dos éxitos consecutivos de audiencia con un 17,4% y un 17,6% de cuota de pantalla, respectivamente, tras la resaca electoral.
Otros no han tenido tanta repercusión. Pablo Iglesias, el Rey Midas de los audímetros, se quedó con un 12,6% el pasado 7 de mayo. Susana Díaz le dio al programa un 13,7% antes de ser investida como presidenta de la Junta de Andalucía el pasado 9 de junio. Echenique, el último en sentarse en el programa, consiguió un 11,5% el pasado jueves enfrentándose a La Roja.
El intermedio se despedirá en las próximas semanas para cogerse sus habituales vacaciones de verano. Regresará en septiembre, cuando el interés informativo político vuelva a coger fuerzas con las elecciones generales que se celebrarán a finales de año. El programa de laSexta tendrá que decidir entonces entre el humor que siempre ha caracterizado a sus contenidos o migrar hacia el contenido más serio, analítico y crítico al que está migrando en esta última temporada.
La audiencia, de momento, no da la espalda a estos cambios. Mientras el pasado año ya cerraban con récord histórico con un 11,9% de cuota de pantalla media, este curso lo cerrarán con una cifra muy cercana al 14%, lo que casi dobla la audiencia media mensual de la cadena. A pesar de los años y los cambios, el programa sigue manteniendo su espíritu: "Ya han visto las noticias, ahora les contaremos la verdad", una frase que no cambia desde su primer día.