Castilla la Mancha TV tiene desde este viernes una nueva directora. Según ha informado el portavoz del Gobierno manchego, Ignacio Hernando, en rueda de prensa, Ignacio Villa ha sido por fin cesado de su cargo como "mandamás" del ente público.
Para ello, han tenido que sortear el boicot realizado desde el Consejo de Administración de Castilla la Mancha TV que sigue en manos del PP con los consejeros nombrados por María Dolores de Cospedal. Ignacio Villa no ha querido dimitir de su puesto y los consejeros se lo han permitido bloqueando cualquier tipo de avance.
La ley no exigía la dimisión de Villa, y así el director general lo hizo saber. No contaba con el apoyo de sus trabajadores ni tampoco del Gobierno de García-Page, pero sí del Consejo de Administración, que todavía no ha sido renovado y estaba bloqueando el relevo.
Estos, entre los que sigue habiendo mayoría del Partido Popular, se negaban reiteradamente a reunirse. Así, García-Page ha tenido que modificar la ley para que cuando él lo solicite tengan que hacerlo en menos de 72 horas. Si esto no se cumple, se entenderá que el trámite está cumplido.
Así, el viernes pasado se aprobó la nueva normativa y el lunes se solicitó la reunión. El miércoles, el Consejo no quiso pronunciarse al considerarse "no competente". De esta manera, el poder del nombramiento de un nuevo director general volvía a recaer en el Gobierno manchego, que ha podido nombrar por fin a Carmen Amores con efecto inmediato a pesar de que el boletín no lo contendrá hasta el lunes.
A pesar de esto, parece que la guerra no ha terminado. El PP estudia recurrir el nombramiento si ve indicios de ilegalidad, pero Hernando ha asegurado que cuentan con un aval del gabinete jurídico de la Junta.