La reportera húngara que este martes por la tarde puso la zancadilla a un refugiado que corría junto a su hijo en brazos va a pagar las consecuencias. La cadena N1TV ha decidido despedir fulminantemente a Petra László tras analizarse detenidamente las imágenes y comprobar que, efectivamente, ocurrió lo que se denunciaba en redes sociales.

Un grupo de refugiados intentó romper un cordón de seguridad en la ciudad húngara de Röszke, en Hungría, cerca de la frontera con Serbia. Allí se encontraba Petra László, quien ni corta ni perezosa decidió poner la pierna para hacer caer a uno de los que intentaba huir de esa reclusión policial.

Por el momento, la periodista no ha dado ninguna explicación, pero la cadena de televisión ha decidido prescindir de su trabajadora y dar el caso por cerrado.