Una nueva oportunidad para redimirse. Gloria Lomana volvía a tener a Mariano Rajoy delante, algo que no sucedía desde enero de 2014. La periodista se enfrentaba a la primera entrevista del presidente del Gobierno tras las pasadas elecciones catalanas. Además, se da el pistoletazo de salida de la carrera por la Presidencia.
Pero Gloria Lomana tenía un claro objetivo en su cabeza este jueves. La periodista quería la fecha de las próximas Elecciones Generales, un rumor que ha recorrido los medios de comunicación durante los últimos días. “¿Será en le próximo 13 de diciembre?”, le ha preguntado la directora de informativos de Antena 3 a Mariano Rajoy. “No”, ha contestado el presidente. “Permítame que le reformule la pregunta. ¿Serán el 20 de diciembre?”, ha vuelto a preguntar. “Sí”, ha contestado”.
Gloria Lomana tenía su titular. No sabemos si pactado. Con esta respuesta sabía que la entrevista de Mariano Rajoy en Antena 3 aparecería en todos los medios comunicación gracias a que le había dado la ansiada fecha que todos querían. Su entrevista se convirtió en un simple instrumento por parte del Gobierno para anunciar dicha llamada a las urnas. Y no hizo nada por remediarlo y que se convirtiese en un encuentro provechoso. Tras el anuncio en los primeros cinco minutos de la entrevista, todo lo demás dejó de interesar.
La periodista no fue incisiva. No pinchó ni sacó jugo. Su primera pregunta la hizo pidiendo permiso. Mejor perdón que permiso cuando se tiene al presidente del Gobierno delante en un momento crucial para la historia de España. Gloria Lomana ha sido usada por Rajoy como una mera hoja en blanco en la que publicar un anuncio oficial.
“Ha llegado el momento de anunciar un calendario para las próximas elecciones generales, para su celebración y, en consecuencia, para su convocatoria. Las elecciones generales se celebrarán el próximo 20 de diciembre”.
Con estas palabras, José Luis Rodríguez Zapatero anunciaba en 2011 la fecha del fin de su mandato. Lo hizo en rueda de prensa desde La Moncloa. Rajoy ha preferido hacerlo en prime time. Y Gloria Lomana se lo ha permitido sin perder su sonrisa.
La periodista podría haber aprovechado el paseo del presidente para sacar algo más interesante, más allá de los 2 millones de puestos de trabajo que pretende crear si se queda cuatro años más en La Moncloa. Más panfletos. Lomana ha estado pausada e incluso con un carácter desganado frente a Rajoy (con continuos suspiros incluidos). Hay que decir que el plató no ayuda mucho. Y es que una mesa entre ambos ayudaría a que creyésemos, al menos, que Lomana se ha preparado la entrevista con algún papel entre las manos.
“Quería preguntarle, quería preguntarle por Cataluña un poco más…”, le decía la periodista. Pregúntele, Gloria y no pierda cada valioso segundo de este tiempo. Pero ella se dedicó a echar segundos a la basura. La entrevista estuvo salpicada por dos vídeos, algo que ya hizo Piqueras en Telecinco, en los que las cámaras de Antena 3 se desplazaron a algunos bares para cuestionar a los ciudadanos de a pie por lo que le preguntarían al presidente. Dos vídeos que no sirvieron ni aportaron nada al ejercicio periodístico.
Lomana sólo tenía que haberle puesto a Mariano Rajoy su entrevista con Alsina en Onda Cero para convencer a los espectadores. Pero ni tan siquiera regaló ese momento. Lomana le deseó suerte su presidente del Gobierno para las próximas elecciones y todo terminó de forma amigable en aquel plató. ¿Y en Europa?