La batalla de anoche en televisión fue bastante singular. A un lado, Gran Hermano. Al otro, la entrega de Premios Iris de la Academia de la Televisión. No hace falta decir quién ha salido victorioso de esta batalla. Es más que evidente.

Pero lo curioso del asunto es que esa gala que nunca reconocerá el valor del reality de Telecinco, se convertía nuevamente en la antitelevisión. Nada que ver con el programa presentado por Mercedes Milá, que una vez más supo reinventarse para enganchar a los espectadores.

Y es que, tras el bajón dado en las tramas del concurso debido a las expulsiones de algunos de los personajes con más interés, los responsables han decidido optar nuevamente por dar luz verde a una repesca.

La gala comenzó sin respiro. “Aquí y ahora arranca la repesca”, decía Mercedes Milá antes de mostrar un vídeo en el que el director de Zeppelin, Jaime Guerra, anunciaba a los expulsados que tendrían la opción de volver a Guadalix de la Sierra.

No sería la única sorpresa. Acto seguido la presentadora anunciaba que las puertas de la casa se abrirían para un nuevo concursante. “Este hombre que veis ahí, que no está nada mal, por cierto, va a ser una pieza clave en toda esta historia”.

De un plumazo, el reality le había enseñado a la Academia de Televisión a hacer televisión y advertido a los espectadores a que nunca deben desconfiar de ellos. Esta edición había vuelto a cobrar vida.

El deseo de Sofía cumplido

Hace unas semanas Sofía había pedido que le metieran uno o dos tíos en la casa para superar su ruptura con Suso. Y deseo cumplido. A nadie se le escapa que la entrada de Ricky, el nuevo concursante, tiene un objetivo: crear un nuevo triángulo amoroso entre el canario, Sofía y Suso.

Y ni qué decir si es Raquel la que vuelve a entrar en la casa de entre los repescados, o incluso Maite, que a buen seguro pedirá a su hija que se acerque a Ricky para provocar a Suso.

Por lo pronto, Raquel y Maite tendrán que convivir en un pequeño apartamento durante una semana. Difícil será que no haya nuevos conflictos y, sobre todo, teniendo en cuenta que ya han testado lo que opinan fuera de ellas. 

En cuanto al tema de las nominaciones, el deseo de los seguidores del reality se ha cumplido. Tres de los muebles de la casa Vera, Carolina, Niedziela (Nidzela, Niedzella, Nichela, Nutella) están nominados. Todo parece indicar que será la que ve fantasmas la que termine en la calle. A ver quién es capaz de escribir bien el nombre de Niedziela para que sea la expulsada.