Clara Lago y Dani Rovira aclaran su polémica: "Se han sacado las cosas de quicio"
Los protagonistas de Ocho apellidos catalanes, Clara Lago y Dani Rovira, despertaron las críticas en redes sociales el pasado martes por su actitud en El Hormiguero. Principalmente, los internautas se quejaron de que ambos actores lamentaran el acoso de los fans. “Salir a la calle juntos a pasear es un coñazo”, bromearon.
Sorprendidos por la repercusión de sus declaraciones, Lago y Rovira han querido aclarar este miércoles sus palabras durante la premiere de Ocho apellidos catalanes. “Me he quedado en shock. No me lo esperaba. Lo que dije no lo dije con afán de ofender o transgredir. Todo lo contrario. Era un comentario que quizá me expresé mal o se malinterpretó y en Twitter se ha dado bombo…”, comentaba Lago en declaraciones a Bluper.
“Agradezco que se me pregunte. No tengo nada en contra de los fans. Yo no quería decir que no me quisiera hacer fotos con nadie. Llevo quince años trabajando en esta profesión y haciéndome fotos con todo el mundo. Cuando alguien me viene y se quiere hacer una foto conmigo, siempre me hago la foto”, añadió la joven.
No obstante, Lago confiesa que “a Dani lo paran más porque mueve mucho más. Pero si vamos juntos es más fácil que eso pase. Para mí es más fácil pasar desapercibida. Me pongo el pelo hacia abajo y la capucha en plan la niña de The Ring…”
Por su parte, Rovira cree que “ayer hicimos un ejercicio de sinceridad y se sacaron las cosas de quicio. Si nos preguntas qué tal es pasear por la calle, te diremos que en ciertos momentos es un poco coñazo. Hablamos de un ejercicio de empatía para que una persona entienda que no te puedes hacer 1.000 fotos en un día”.
“Pero estamos encantados que la gente nos pare, nos hable… Incluso hemos llegado a invitar a gente a que se siente con nosotros a tomar una cerveza. Pero es un poco la cultura de la foto, que se nos está yendo de las manos. Te haces una lasaña y antes de comértela, se te enfría porque le estás haciendo fotos”, continuó.
“Es muy difícil poder llevar esto. Es difícil intentar seguir siendo uno mismo, cuando los de fuera te miran con lupa”, se sinceró el actor. “Cuando por hechos puntuales pueden echar por tierra el trabajo, la educación, la imagen, de una persona, duele un poco”.