Han sido más de 4.800 nombres los que Hacienda ha puesto en el punto de mira. La Agencia Tributaria hizo pública esta semana una lista de nombres, personales y de empresa, que tienen deudas superiores al millón de euros con el Estado. En medio de esta lista aparece un nombre que pocos conocen, Aibo Comunicacio i Stil. Una empresa que tiene detrás a un hombre más conocido para el público: Albert Castillón.
El colaborador y compañero de Susanna Griso en Espejo público tendría una deuda con Hacienda de 1.082.000 euros. Una cifra nada despreciable que le añade a esta ya famosa lista negra de nombres.
Castillón, sin embargo, tiene una versión bien diferente a la que se extrae de este resultado económico. En conversación con BLUPER, el periodista asegura que esta empresa es bajo la que producía algunos programas de radio desde hace años. Con esta empresa pagaba a la gente y los equipos de los programas.
El periodista confirma sus problemas con Hacienda pero de una forma muy diferente a la que se desprende de la lista. Todo lo ingresado de la producción de programas, Castillón lo cobraba por la empresa. Sin embargo, hace cuatro años Hacienda le anunció que tendría que empezar a ingresar todo este dinero como persona física y no como empresa.
"No les valió con esta medida, sino que además se remontaron cinco años atrás en el tiempo, desvalidando todo lo que hasta ese momento era legal", asegura el periodista. Fue entonces cuando comenzó una batalla legal contra el fisco.Hacienda le pedía un millón de euros y Castillón les demandó.
Según relata el propio periodista, ya les ha ganado hasta en cuatro ocasiones. En una primera ocasión le bajaron la deuda a 700.000 euros. Después vino una segunda rebaja, hasta los 500.000 euros. Ahora, Hacienda le pide un ingreso de 300.000 euros y Castillón continúa su batalla legal. "Sigo batallando y seguiré", asegura. "Confío en que el resultado sea favorable. Todo lo que pido es que me devuelvan lo que he gastado en abogados", declara el periodista.
Aunque Castillón ya ha vencido hasta en cuatro ocasiones en los juzgados, para Hacienda el periodista sigue debiendo un millón de euros según estos papeles. Algo que, para el periodista, no es verdad. "No tengo ni un duro ni tengo patrimonio ni cuentas en Andorra. Todo lo que ingreso, lo gasto. No me van a poder quitar nada", asegura.