¿Cómo puede vivir Telecinco sin ese espectáculo circense que es 'GH VIP, VIP, ¡hurra!'?

Ay amigas, ahora sí que sí… he recuperado la alegría de vivir. ¡Qué programa, chica! ¡Qué programa! ¿Cómo puede una cadena como TeleCinco vivir sin ese espectáculo circense que es GH VIP? Deberían ponerlo en los colegios… Una cátedra en la Universidad de Wisconsin. Una estrella en el paseo de la fama… ¡Que le pongan su nombre a los pandas del zoo de Madrid!

Lo de la otra noche fue como bucear a pulmón en el Caribe, como una persecución al más puro estilo 007… ¡Como cagar en alto! Emoción y adrenalina en estado puro. No sé qué me gustó más, si el propio casting en sí mismo o los vídeos de presentación de cada concursante. ¿Puede haber una pieza audiovisual más freak que la protagonizada por Raquel Bollo? Ese decorado rosa… ¡Esas declaraciones choni-hilarantes de la amiguísima de la tonadillera presa más famosa del mundo! ¡Caviar beluga!

¿Puede haber una pieza audiovisual más freak que la de Raquel Bollo?

Luego está el momento Rappel. Este hombre es un encanto con patas. Una túnica atada al cuerpo astral más legendario de nuestro papel couché. A ver si de una vez se encabrona y se lía a echar males de ojo a diestro y siniestro. Conjuros espiritistas… ¡maldiciones ancestrales!

Claro que para siniestra la pose del Pequeño Nicolás. Este chico es más artificial que el tupé de John Travolta. Todo el rato que si secretos de estado por aquí, que si el gobierno por allá… ¡Coño que se vaya a Cataluña a ver si convence a la CUP! Qué pereza… Menudo dúo cómico se van a montar éste y el hijísimo de Carmina Ordóñez. Igual implosiona la casa de tal grado de redicherío cañí. Porque este Julián Contreras es también como si se hubiera tragado a un procurador en Cortes. Hay palabras que usa que ya no existen. Que nos las usaba ni Cervantes… ¡La erudición me puede, chocho!

El sueño húmedo de las talifanas de Sálvame

¡Ay qué momento! ¡Belén Esteban otra vez en la casa de Guadalix! ¿Hay déjà vu más delicioso? El sueño húmedo de todas las talifanas del Sálvame. No hay momento televisivo más memorable… Ni la muerte de Chanquete, ni el fatal accidente de Marcial en Médico de Familia, ni las ubres bailongas de Sabrina, ni la infidelidad de Antonio a Merche Alcántara, ni el libro de Paco Umbral, ni el “que pase La Veneno” de Pepe Navarro… ¡Ni el episodio final de Un Paso Adelante!

¿Qué clase de nombre es SEMA? SUMA, SEPECAM, COIE, SAMUR

Si ya se hubiera calzado el pijama morado-leopardo se rompe la pantalla del éxtasis. Hay que reconocer que el jueves, la Esteban iba de profesora de inglés (con tilde en la E)… Lo suyo fue un homenaje claro a mi querida Merceditas Milá, con ese pelo engominado y esa chaqueta elegantona. No destilaba la de Paracuellos tanta clase desde su primera comunión.

Del que todo el mundo habla es precisamente el que a mi menos me gustó. SEMA que ya empezamos mal hasta por el nombre. ¿Qué clase de nombre es ese? SUMA, SEPECAM, COIE, SAMUR… Coño, ¡si tiene nombre de organismo dependiente del Ministerio de Economía! Niña, vete al SEMA a ver si te dan una subvención. Cariño, ¿has metido los papeles del paro en el SEMA? Hay nombres poco musicales y luego va éste.

Chica, si te vas a poner una falda encima de los pantalones y a pintar como un remolque de los de la cabalgata de Reyes ponte algo más acorde. ¿Qué se yo? Ágata, Yurena, Abigail, Jéssica-Zulma… ¡Algo proporcional al nivel de mamarracha conseguido con el tutú! Mira Belén Roca… ¡Eso sí es sonoro! Como la marca de váteres, como el cocinero Estrella Michelín… como el mangante más famoso de España. Claro, si en la primera gala ya llevas la pezonera on fire tienes que tener un nombre robusto, con prestancia.

¡Cruza la pasarela!

Ahora, si por algo estoy como una cerda en un charco de barro es por volver a ver a Carlos Lozano en Televisión. No recuerdo regreso más bizarro desde la vuelta de la Benito (otra que tal baila… ¡la que nos espera!) al Deluxe. No han pasado los años… parece que va a gritar eso de “¡cruza la pasarela!” en cualquier momento. No hay tipo más prémium en el horterismo español que este Lozano. La pena es que su fama haya encogido tanto como los cuellos de las camisas que usa ahora. Éste hará buena pareja con Lucía Hoyos… ¡Me pirra esa pátina de juguetes olvidados! ¡Ese tufo noventero tan baladí! Son como mi Mon Santiso.

De todos los demás, no tengo opinión. Vamos, que por mi como si entra Karmele con el tsunami y se los lleva a una manifestación independentista. Como si se los llevan de viaje a Benidorm… por mi como si los hijos de Matamoros-Makoke se compran un pony rosa o se la pica un pollo de goma. Ahora, que empiece la carnicería. ¡Que suelten a los leones que nos vamos de safari! ¡Vaya jarca, señores!