Era el tema de la noche. La polémica que ha sobrevolado los premios desde que se anunciaron los nominados. Y el presentador de la gala, el humorista y actor Chris Rock, no ha dudado en abordarlo nada más poner un pie en el escenario del Dolby Theater. 

Un monólogo sobre racismo pronunciado por un presentador negro. Y bastante crítico con las protesta de otros actores negros. El escándalo estaba servido.

Chris Rock arrancó su speech preguntándose el porqué de las protestas en 2016. "¿Por qué ahora?¿por qué en la 88ª edición de los Óscar y no en los años 50 o 60? Quizá por qué teníamos cosas mucho más importantes por las que protestar". Una primera crítica que levantó aplausos.

El actor de Niños grandes arremetió contra algunas de las voces más activas del #oscarsowhite, como Jennifer López o Jada Pinkett Smith. "Que Jada boicotee los Oscar es como que boicotee yo las bragas de Rihanna. Nunca estuve invitado allí". También su marido, Will Smith, fue blanco de las críticas. "Es una vergüenza que no esté nominado este año. Eso y que cobrase 20 millones de dólares por Wild Wild West".

El ácido humor de Chris Rock salpicó incluso a los difuntos. "En el homenaje In Memorian saldrán los actores negros asesinados por disparos de al policía". Finalmente, el cómico dejó en el aire una reflexión. "Sería ridículo hacer categorías de actores negros para premiarlos frente a actores blancos. Igual que es ridículo separar actores masculinos y femeninos. No imagino a Robert de Niro pensando en escoger papeles pésimos para permitir que Meryl Streep le adelante". Y se despidió con una petición: "los actores negros queremos las mismas oportunidades que el resto de actores. Nada más. Las mismas oportunidades".

Nada más concluir su intervención inicial, Internet se dividió entre quienes consideraron terriblemente equivocado su mensaje desactivando el boicot racista y quienes lo aplaudieron por su ironía.