'Supervivientes' no es 'Survivor' ni lo pretende ser
Arranca una nueva edición de Supervivientes. Y ya van 15. El reality isleño de Telecinco vuelve a abrir sus puertas con un casting renovado y con nueva productora a sus espaldas. Después de 15 años en manos de Magnolia, Telecinco ha puesto en manos de Bulldog Producciones esta nueva etapa del programa.
Supervivientes se parece muy poco al resto de ediciones que hay a lo largo del mundo. Supervivientes no es Survivor. Al menos, no lo es ahora. Y es que Telecinco sí que intentó hacer un programa mucho más parecido al americano cuando el formato llegó a sus manos. Fue en el año 2000 y la televisión ha cambiado mucho desde entonces.
Presentado por Juan Manuel López Iturriaga, la primera edición de Supervivientes en Telecinco sólo estaba compuesta por personajes anónimos, como también ocurre en la versión estadounidense. Además, el programa se grabó por completo en verano y no fue emitido hasta septiembre. Los concursantes comentaban las imágenes desde plató en un espacio que también era grabado y los compañeros elegían al expulsado cada semana. Sólo en la última gala, en directo, el público pudo otorgar un premio compensatorio de 3 millones de pesetas.
En 2001 hubo varios cambios en la organización del programa. La convivencia en las Islas Seychelles era grabada dos semanas antes de la emisión del programa y, una vez a la semana, se emitían galas en directo para comentar el contenido. Al igual que en la edición anterior, los concursantes elegían a los expulsados y al ganador y el público dio un premio compensatorio en la gala final.
Los datos del programa no eran para tirar cohetes. La segunda edición se despidió con 3,2 millones de espectadores, una cifra que por aquel entonces no era considerada un gran éxito. Por eso el formato cambió de manos y pasó a ser propiedad de Antena 3, que recuperó el programa en 2003.
Antena 3 lo transformó en un reality
Antena 3 hizo de Supervivientes un reality más que un programa de convivencia. El formato dejó de contar con personajes anónimos para dejar entrar a una gran lista de famosos. Se distanció completamente del popular Survivor al cambiar completamente el concepto y la organización del mismo. Esta edición se emitía en directo, los compañeros nominaban y el público eliminaba con sus votos. Al ser la primera vez que se realizaba un programa de este tipo, la edición sólo duró un mes en antena y se realizaba más de una gala semanal.
Antena 3 nunca pudo usar el nombre de Supervivientes, propiedad de Telecinco. Por eso denominaron al programa La isla de los FamoSOS. Durante tres ediciones el programa siguió teniendo las mismas características y fue cambiando de ubicación. No fue hasta 2005 cuando la cadena decidió mezclar a anónimos con famosos.
Telecinco recupera el formato
Visto el éxito del programa, Telecinco decidió volver a hacerse con los derechos del formato. En 2006, la cadena ya estaba emitiendo de nuevo Supervivientes. Esta vez, la cadena se olvidaba de los anónimos con los que arrancaron y llenó la isla de famosos. Las audiencias eran bastante mejores en esta segunda etapa en Telecinco y la cadena comenzó a invertir más en este programa.
Si las primeras ediciones en Telecinco duraban apenas 2 meses, en 2009 ya estaban más cerca de los 3 meses de convivencia, muy alejados de los 39 días que duró la pasada edición estadounidense. La cadena comenzó a generar expectación en 2010, mezclando famosos y anónimos. Las ediciones ya duraban 13 galas y la convivencia superaba los 3 meses. La victoria de Rosa Benito en 2011 alcanzó un 38,8% de cuota de pantalla y 4,4 millones de espectadores. Por primera vez, Supervivientes conseguía destronar a Gran hermano como el reality de más éxito.
La crisis económica paraliza el programa
La crisis hizo que, a pesar de los buenos datos de este programa, Telecinco decidiera ahorrar en producción y hacer programas más locales. Emitieron Acorralados y apostaron por programas como Campamento de verano, con una producción mucho más barata. Los espectadores tuvieron que esperar tres años para que la cadena decidiese retomar el formato.
En las últimas dos ediciones emitidas, en 2014 y 2015, apenas hubo novedades o cambios. La cadena decidió dejar de apostar por los anónimos y emitió un reality enteramente formado por famosos. Sin embargo, cada vez es más común ver a nombres muy ligados enteramente a Telecinco, ex concursantes de otros realities o colaboradores de la cadena. El pasado año, el programa se despidió con un 27,3% de cuota media y 3,3 millones de espectadores. Un formato que sigue en plena forma y que ha sabido adaptarse a los gustos locales y españoles.