La juez ha desestimado finalmente la demanda interpuesta por José Luis Sanz, uno de los protagonistas de Pesadilla en la cocina, contra el programa y Alberto Chicote por "trato vejatorio", según publica el portal Vertele

La justicia considera que no existió intromisión al honor ni trato vejatorio y, además, ha obligado a Sanz a asumir las costas del proceso. 

El ex concursante de Pesadilla en la cocina consideraba en su reclamación judicial que Chicote no solo no le ayudó, sino que se excedió en la crítica a su persona y profirió comentarios vejatorios.

En la demanda civil el dueño reconocía que “firmó sin asesoramiento alguno el contrato con Eyeworks para la grabación del programa”. Además, aseguraba que él no llamó al programa, sino que fue a la inversa, “al ver que el local estaba en traspaso, y me convencieron”.