Cuando el teatro se en su vida en la época de la facultad, Raúl Tejón se dio cuenta de que lo suyo no era estudiar la ley hipotecaria. “Sí, estudié Derecho y Administración y Dirección de Empresas. Tengo dos licenciaturas maravillosas cuyos títulos tiene mi madre en casa”, confiesa a Bluper con motivo del segundo programa de Catatódicos.

Desde entonces ha compaginado cine (Diamantes negros), teatro (Romeo y Julieta, La tempestad) y televisión (Ana y los 7, Bandolera, Valientes), donde actualmente podemos verle en el papel de censor Cabrera en la serie de TVE, El Caso. Un personaje que encierra la hipocresía de la época: un censor gay.

“Él es censor porque ha aprendido a utilizar la mano dura y a ser más duro seguramente para que no le llamaran mariquita en el colegio y en el ejército. Así se plantea Cabrera desde el principio, que como tiene que ocultar lo que tiene que ocultar, se disfraza de lo opuesto”, comenta Tejón que para conseguir el papel se presentó en el casting vestido de militar.

“La vida de Cabrera es muy triste, la de Gerardo, incluso la de clara. Por eso yo quería mostrar al otro, que era el que daba realidad al personaje. Cabrera ha creado un cabezudo para distraer la atención. Lo bonito es sacar al otro”, añade.

Para el actor, lo que más le llamó la atención de la censura de la época es “cómo la gente se las ingeniaba para salvar la censura. Ahi está Bienvenido Mr. Marshall, una obra maestra de nuestro cine. ¿Hasta qué punto Cabrera entendía en otros campos? Los censores eran funcionarios que tenían determinadas pautas”.

“El Caso era peligroso porque enseñaba una España que para el régimen no existía, donde había crímenes, amantes, alcoholismo, prostitución (...) Si repites una mentira el suficiente número de veces, se convertía en verdad. Y para eso estaban los censores”.