Barei pone rumbo a Estocolmo. La cantante que representará a España en el próximo Festival de Eurovisión ya tiene hechas las maletas para viajar hasta la capital sueca el próximo jueves. Como despedida, este martes ha estado presente en la última rueda de prensa de TVE sobre el certamen para que explicar los últimos detalles sobre cómo será la candidatura de la española.
Como novedad, este año el equipo de la televisón pública viaja un poco antes. La UER ha dado el visto bueno a que en las semifinales se vea una pequeña parte de los ensayos del Big Five (países que pasan directamente a la final), por lo que el primer ensayo de Barei será el próximo viernes. "Barei lleva muchos meses de promoción y eso es algo que le agradecemos mucho. Tenemos un producto que gusta. Prueba de ello es que la canción la está utilizando otros países para su promoción", ha añadido Federico Llano, jefe de la delegación española en Eurovisión.
"Es una fecha importante para nosotros. TVE cumple 60 años y Eurovisión ya tiene 61 ediciones", confiesa el representante de TVE. "Nosotros competimos por lo más alto", asegura Llano.
Barei se describe a sí misma como "emocionada y nerviosa". La cantante se enfrentará el próximo 14 de mayo al evento televisivo no deportivo más visto en España y el formato de televisión más comentado en redes sociales de los últimos años. "Tengo ganas de llegar allí porque creo que el nervio se me calmará un poco", confiesa la cantante.
No me creo las apuestas, ni para bien ni para mal
"Es una responsabilidad muy grande estar en el foco de toda Europa", asegura. "No tengo ni idea de cómo voy a quedar . No me creo las apuestas, ni para bien ni para mal. Si veo que con mi actuación no he transmitido el mensaje de superación que quiero transmitir, me da igual el puesto. Y viceversa. Quiero que llegue ese mensaje", ha confiado la artista que representará a España al grito de Say Yay!
Como país favorito de la española, lo tiene muy claro: Francia. Desde hace varias semanas se ha visto la buena relación que tienen el candidato francés y Barei, compartiendo vídeos en las redes sociales y enviándose mensajes públicos para hacer más virales sus canciones.
Su actuación, el gran secreto
Todo el mundo ha insistido en la gran incógnita: ¿cómo será la actuación? "Minimalista", responde ella sin querer dar muchos más detalles. "Sería contraproducente hacer muchas cosas. Iremos de lo íntimo al inicio de la canción a la celebración del final", confiesa.
Habrá gente a la que le encanta y gente a la que le horroriza
Sobre el vestido, Barei asegura: "Las mujeres somos muy pesadas con la ropa", admitiendo que lleva varias apuestas y que se quedará con la que mejor se vea una vez esté subida en el escenario del Globen Arena de Estocolmo. "Habrá gente a la que le encanta y gente a la que le horroriza. A mí me encanta y a nosotros nos encanta. Es creatividad y cada uno lo interpreta de una manera", declara.
De lo que está segura es que el baile de pies tendrá un peso importante en la actuación. Ya se hizo famoso antes de ser elegida como representante y hubo algunas voces que pidieron que fuera eliminado. Sin embargo, ella cree en su propia marca y grita: "El baile de pies no lo voy a cambiar pase lo que pase".
Las críticas
Todo representante tiene que hacer frente a una gran cantidad de comentarios (positivos y negativos) a la hora de subirse al escenario. También antes. Y es que Eurovisión es un evento muy comentado en redes sociales todo el año, desde que se rumorean nombres hasta que el artista se baja del escenario. "El 99% ha sido positivo, pero ha habido momentos muy duros", confiesa Barei.
El 99% ha sido positivo, pero ha habido momentos muy duros
"Ha habido momentos en los que he llorado. El último, la semana pasada. Y fue el peor", asegura. "No podía más", confiesa en sus declaraciones la artista española. "Pero todo es culpa de 10 o 20 personas que quieren hacer daño. Soy humana y si te dicen cosas así te hace daño", asegura.
Para subirse tranquila al escenario confiesa que intentará hacer 10 o 15 minutos de meditación antes de cantar. "Las chicas del coro me han dicho que quieren hacerlo conmigo. Seguramente hagamos meditación las seis", explica.