Desde que Barei se subiera por primera vez al escenario del Globe Arena de Estocolmo el pasado viernes, muchas han sido las críticas que han aflorado debido a su regular puesta en escena.
Tras esto, el equipo de nuestra representante ha cambiado su propuesta en diferentes ocasiones y ha culpado a la televisión sueca de que no se haya conseguido la realización y la iluminación que ellos habían propuesto.
Sin embargo, según explica La Información, los culpables de esta puesta en escena son la propia Barei y su pareja, Rubén Villanueva. "Ambos sin formación en televisión, ni experiencia en dirección artística creen que con su sello personal es suficiente".
"La pareja ha infravalorado el nivel de exigencia visual que requiere el eurofestival. Sólo han reaccionado al ver las críticas in situ en los ensayos. Ha faltado enviar la propuesta bien cerrada por profesionales entendidos en la materia para poder aplicar los ajustes a tiempo desde Madrid", escribe.
Y añade. "Es clave cerrar un storyboad (descripción de cada encuadre y movimiento) con antelación para que el realizador planifique sus planos con el margen de maniobra suficiente. El realizador puede cambiar el color de un foco u otro pequeño detalle, pero no puede modificar la posición al completo de la iluminación o añadir nuevos tiros de cámara porque eso supone un reajuste de toda la distribución del programa, que afecta a demasiados agentes y elementos, lo que se hace inviable por tiempo de ejecución".
"Los países que han llevado los deberes hechos son los que más sorprenden, ya que todo lo llevan diseñado de antemano", zanja.