El Objetivo de Ana Pastor regresa este domingo a laSexta tal cómo se fue: sin Gobierno. Por ello, para su primer programa, en la mesa del programa se sentarán portavoces de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos, quienes tendrán que explicar cómo es posible que siga sin haber gobierno y qué soluciones plantean para evitar la posibilidad de que se vuelva a ir a las urnas en Navidad por tercera vez.

Comenzáis la temporada con la duda de si habrá terceras elecciones. ¿Acudirán por fin Pedro Sánchez y Mariano Rajoy a El Objetivo?

Hemos pedido a Sánchez para abrir la temporada y la respuesta no ha sido un no, que sería lo lógico, sino que han dado largas, que tiene los fines de semanas muy complicados. El equipo de Rajoy directamente nos dice que no. Me puedo cabrear, patalear, que es una falta de respeto, pero no nos vacilan. En el caso de Sánchez, habitualmente me dan largas, pero es que en dos ocasiones me dijeron que sí y luego no vino.

¿No te cansará tener que afrontar unas terceras elecciones?

Yo aposté públicamente que habría terceras elecciones. Tengo sensaciones encontradas. Creo que el hecho de que un domingo de agosto Al rojo vivo haga un especial del pacto PP Ciudadanos y un 9% ponga la tele, me parece que indica que a la gente le sigue interesando. No hay que perder la brújula que quiere la gente.

Tengo mucha suerte de estar donde estoy y hacer lo que hago

El Objetivo ha ido evolucionando como formato. ¿Habéis conseguido lo que buscábais?

Tenemos la ventaja que es un programa que puedes hacer pruebas de verificación o entrevistas en plató, pero también puedes hacer un especial elecciones, o que sea rodado fuera. No queremos que un programa se parezca al siguiente. Y eso lo vamos a fomentar mucho más. Ahora estamos rodando que no es político y que nos parece interesante contarlo.

Habéis podido, además, hacer temas que a priori son menos interesantes para la audiencia...

Es sorprendente. En el caso del tratado del TTIP hicimos un programa en prime time, en plena primavera, que mucha gente no sabe lo que es y funcionó muy bien. O con Malala, que quizá para algunas personas es conocida, pero no para el gran público. O Snowden, que emitimos sin doblar. Un domingo por la noche, tragarte algo así, no es lo mismo que Pablo Iglesias o cualquier político. Nos ha sorprendido la acogida del público. Es bonito que te desconcierten así.

Tenéis la suerte de tener unos jefes que lo permiten…

Totalmente. Cuando hicimos lo del TTIP, nos reíamos. “¿Segura?”, preguntaban. Te dejan hacerlo. Es una de las ventajas de laSexta.

Llevas ya tres años en laSexta. ¿Qué valoración haces?

Creo que haber pasado de un programa diario a uno semanal tiene muchas ventajas. En uno diario no puedes hacer muchas cosas de las que haces ahora. Y luego he tenido suerte de caer en una cadena en la que se ha hecho esta apuesta por la política y en la que me permiten hacer lo que quiero. Mi balance es que tengo mucha suerte de estar donde estoy y hacer lo que hago.

Es njusto que haya gente a la que Fran Llorente dio una oportunidad y se olviden de él

Cuando miras atrás y ves cómo está ahora TVE, ¿qué piensas?

Pienso que me parece injusto que haya gente a la que Fran Llorente dio una oportunidad y se olviden de él. Yo misma no estaría en su día haciendo Los Desayunos sino fuera por él. Hay que decirlo incluso aunque esas cosas te puedan meter de alguna manera en un lío. Fran ha sido y es siempre la gran referencia. Es una de las personas más honestas que conozco y de los mejores periodistas. Uno de los grandes problemas que hay en TVE es que quien dirige los temas informativos se parece demasiado poco a Fran Llorente.

¿Presentarías unos desayunos en laSexta?

No. Tengo un nombre maravilloso que lo haría mucho mejor que yo: se llama Cristina Pardo. No es presentadora, es una periodista. Y podría nombrarte a Inés García. Son gente que tiene cabida plena y tiene derecho a estar.

¿Y tomarías el camino al entretenimiento que han tomado Susanna Griso, Màxim Huerta o María Casado?

Ni tengo gracia ni me gusta. Lo que me gusta es lo que hago. Y tengo la ventaja de poder hacer distintas cosas: desde entrevistar a Rivera o Malala o hacer una cobertura de elecciones. Y luego, tengo muy poca gracia. No me podría dedicar a entretener. Yo me dedico a informar.

Cristina Pardo sería perfecta para presentar unos desayunos en laSexta

Se ve que estás todo el día enganchada a la actualidad…

Me gusta estar informada. Ayer llegué a casa y me puse la rueda de Trump. Ahora me pedirá cuentas mi hijo pequeño. Pero es mi vuelta al cole.

¿Cómo desconectas?

Con los hijos, que es muy sano. Quieren que tu mirada esté sólo en ellos. Y luego leer cosas que no tienen que ver con lo que hacemos habitualmente. He acertado mucho este verano escuchando a quienes me recomendaban libros. Dejo bastante Twitter y entro para leer recomendaciones. Me he leído Mendelssohn en el tejado, de Jiri Weil, Instrumental, de James Rhodes, Tú no eres como otras madres, la historia de Katherine Graham, la dueña del Washington Post y  Ante todo no hagas daño, de un neurocirujano que escribe sobre los errores que cometen los médicos.

¿Y series?

Vi Mister Robot, que me fascina y ahora me queda ver la segunda temporada. Y, por supuesto, Narcos. También Doctora Foster y mucho cine de niño.