'La Voz': el formato para Cuatro que Vasile estuvo a punto de cancelar

'La Voz': el formato para Cuatro que Vasile estuvo a punto de cancelar

Televisión

'La Voz': el formato para Cuatro que Vasile estuvo a punto de cancelar

22 septiembre, 2016 09:08

Corría el año 2011 cuando Mediaset España anunciaba que se había hecho con los derechos de uno de los formatos musicales que sonaba en todo el mundo: La Voz. Los talent musicales habían dejado de estar de moda en España después de que la última edición de Operación Triunfo no funcionase como se esperaba. Por eso no todo el mundo tenía seguro que este nuevo formato llegase a calar entre el público. 

Mediaset España adquirió los derechos del programa para emitirlo en Cuatro. Pero meses después, el grupo presidido por Paolo Vasile decidió que fuera Telecinco quien emitiera el concurso debido al elevado presupuesto de un espacio de estas características. Había que tener en cuenta la crisis publicitaria que vivía el sector por aquel entonces. Los números en las cadenas de televisón no cuadraban tan fácilmente como ahora, lo que hacía que un formato tan grande como La Voz fuese difícil de encajar en cualquier trimestre. 

Por aquel entonces tampoco estaba muy claro cuál sería la productora que se haría cargo del programa ya que Boomerang TV denunció a Talpa por la intención de ésta de producir en solitario The Voice, en contra del acuerdo que ambas suscribieron en marzo de 2010. Entonces, ambas firmaron un contrato de colaboración para comercializar y producir en exclusiva los formatos de entretenimiento de Talpa en España, entre ellos The Voice. Finalmente, Talpa declinaba producir el formato. 

Antena 3 se adelantaba al lanzamiento de la competencia y comenzó a preparar su propio formato musical de forma paralela. Con la intención de estrenar antes que la competencia, la preparación de El número uno se hizo de forma express. Y así es como en marzo de 2012 llegaba a la cadena la primera edición de este talent presentado por Paula Vázquez. 

Las audiencias comenzaron de forma suculenta. El programa se estrenó con un 20,8% de cuota de pantalla y superó los 3,6 millones de espectadores. En ese momento, Telecinco movía ficha y decidía que La Voz no era un formato para Cuatro, cadena en la que estaba pensada desde un principio, y Telecinco sería la cadena en la que se emitiría.

Ya estaba elegido el jurado de la primera edición, formado por Bisbal, Malú, Melendi y Rosario, cuando las cosas en la competencia comenzaban a fallar. El número uno iba perdiendo espectadores con el paso de las semanas. Su octava gala marcaba mínimo histórico, con 2,1 millones de espectadores y un 14,6% de cuota de pantalla.

La crisis publicitaria, los problemas legales a nivel internacional y las audiencias que había tenido la competenica hicieron que Telecinco recapacitase sobre el estreno. Fue entonces cuando la cadena decidió paralizar su proyecto hasta nueva orden. A Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, no le convencía demasiado este estreno en este contexto.

Así nació el fenómeno

Pero el empujón internacional del formato fue lo que hizo que Telecinco se lanzase a la aventura. En septiembre de 2012, la cadena estrenaba la primera edición de La Voz sin tenerlas todas consigo. A pesar de la intensa promoción que tuvo, pocos se imaginaron que las audiencias acompañaría de aquella forma al formato. La Voz se estrenó con un 30,6% de cuota de pantalla y más de 4,5 millones de espectadores. Su última gala concentró a más de 5,4 millones de espectadores.

El fenómeno de La Voz había nacido. A partir de ese momento, Telecinco y Boomerang comenzaron a trabajar en la versión Kids para niños con la intención de explotar al máximo posible este formato. Lejos de bajar su entusiasmo, la versión infantil se estrenó con 4,8 millones de espectadores y se despidió por encima de los 5,1 millones en marzo de 2014. 

Desde entonces se han emitido tres ediciones de adultos y dos de niños. Aunque nada ha vuelto a ser como en la primera edición, la tercera temporada del concurso musical consiguió un 23,8% de cuota de pantalla media durante todo el curso y se mantuvo por encima de los 3,5 millones de espectadores. A partir de este miércoles toca turno de saber si este formato sigue siendo solvente y puede superar con facilidad la dificultad que supone seguir convenciendo al espectador en una cuarta edición.