'Quiero ser' vuelve aprendiendo de sus errores (Entre ellos, Sara Carbonero)

Justificando a sus espectadores la renovación del formato, proclamando que el talent es "el contenido más demandado de las webs de Mediaset España", Divinity dio inicio a la segunda temporada de Quiero ser el pasado lunes, 17 de octubre, con un innecesario, forzado y tedioso primer programa de casting que deslució su brillante semana de estreno.

Conducido por unos artificiales y poco creibles coaches, que asumían el rol de la desaparecida Sara Carbonero, el programa empañó su inicio con una emisión que llegó a solaparse en contenido con su segunda entrega y que echó por tierra el lavado de cara que Mandarina ha conseguido dar al formato.

La incompatibilidad de agendas que han impedido a la presentadora volver a asumir las riendas del programa han beneficiado al mismo. Quiero ser ha sido dotado de identidad al prescindir de la figura del conductor, innecesaria tras comprobar la demostrada solvencia de su carismático equipo de profesores cuando estos se muestran implacables y distantes con los aspirantes y no se encuentran encorsetados ante un guion.

Quiero ser vuelve reivindicando un hueco a la moda en TV

El espacio de Mandarina Producciones ha regresado aprendiendo de sus errores y poniéndoles solución, convirtiéndose en un formato ágil, nada improvisado, magníficamente pensado y ejecutado. Un producto casi redondo y fácil de consumir pese haber aumentado su duración de manera coherente.

Parte de este acierto recae en el magnífico y estudiado nuevo casting del espacio, cuyos perfiles han reconvertido al formato en un verdadero concurso decidido a reivindicar a la moda en la parrilla televisiva, prescindiendo de aspirantes más propios de un reality show de convivencia de Telecinco que de un espacio de estas características.

También el nuevo organigrama del formato, así como el sustancioso premio que la organización del programa ha decidido otorgar en esta edición al nuevo trendsetter del país, ha dotado a Quiero ser de una razón de ser. El concursante que logre imponerse a todos sus compañeros contará con un blog en Divinity.es y, como novedad, con una beca para cursar unMáster en el Instituto Europeo de Diseño.