Hiba Abouk ('El Príncipe'): "Las jóvenes musulmanas de Ceuta han visto en Fátima un ejemplo de moda"
Las imágenes del primer episodio de la segunda temporada de El Príncipe, emitido con éxito el pasado martes, confirmaron las sospechas estilísticas que planeaban sobre Fátima. ¿Una nueva vida como mujer casada, una nueva casa y una tarjeta de crédito harían que vistiese de otra manera?
Así es. La propia actriz protagonista, Hiba Abouk, lo comenta con Bluper: "Mi personaje viste de otra manera, más sofisticada, porque su marido tiene un nivel económico y puede permitirse comprar mejores prendas". También destaca la importancia de que Fátima se encuentre en "otro momento de su vida". Es más señora, pero también añade que "para ir a trabajar seguirá vistiendo igual que antes".
El traje de chaqueta y pantalón blanco con top de aires lenceros del estreno de temporada fue toda una declaración de intenciones por parte de Esther Terrón, la figurinista de la serie. Esta Fátima es otra. Las circunstancias y los palos de la vida y el amor han cambiado a esta mujer.
También destaca su nueva forma de llevar el pañuelo, muy al estilo de la jequesa de Qatar –anudándolo con gracia bajo el cuello- para las ocasiones especiales, aunque no deja de llevarlo como siempre en otros momentos. También mantiene su gusto por los grandes pendientes, otro de los elementos distintivos del estilo del personaje.
Hiba se alegra de la influencia que Fátima tiene en la forma de vestir de las jóvenes musulmanas de Ceuta. "Ha sido increíble. He marcado tendencia en la manera de poner el velo. En realidad, no se pone como lo lleva mi personaje. Debe cubrir toda la cabeza, pero como ella es más libre, más díscola, se tomó la decisión de que se le viera un poco de pelo".
También destaca que utilizan "más colores vivos, con energía", como los que vemos en el armario de esta joven de El Príncipe. "Han visto en Fátima un ejemplo de moda", remarca.
Sobre el rumbo de la serie, asegura que estando llena de "giros" veremos más adelante uno que cambiará todo lo que parece inamovible. Fátima se ha sincerado con su marido, Khaleed, y le ha descubierto los planes del servicio de inteligencia sin saber que Morey ha vuelto para protegerla y destapar al líder de Akrab. Su tajante negativa a perdonar al agente del que estuvo (está) enamorada puede comenzar pronto a tambalearse. Y eso deseamos todos.