De ser juzgado, a juzgar. De Operación Triunfo a La Voz. Pablo López se ha sentado esta temporada por segundo año consecutivo como asesor del talent show de Telecinco, aunque en esta ocasión junto a Malú. Una nueva y televisiva oportunidad de promocionar su trabajo.
En BLUPER hemos podido charlar con el cantante andaluz sobre esta nueva aventura, así como la posibilidad de un reencuentro de los concursantes de su edición de Operación Triunfo.
¿Cómo decide uno aventurarse a meterse en un programa como ‘La Voz’ después de haber salido también de un concurso en televisión?
La posibilidad de vivir en directo y como espectador un espectáculo único: ver a una cantidad de artistas considerables con mucho talento pasando por delante tuya. Aprendes muchísimo también de los que tienes al lado, artistas consolidados y con grandes carreras. Es una gran oportunidad para cualquiera de esta profesión.
¿Por qué Malú? ¿Te lo ofrece ella?
Lo estuvimos comentando y lo vimos factible. Hemos trabajado juntos antes, nos conocíamos y nos llevamos muy bien. Decidimos vivir esta aventura juntos porque aprendes, te diviertes y hace que conozcas más a los compañeros de la música. Estoy feliz.
Los piques se quedan en plató. Hay mucho cachondeo.
¿Qué destacarías de ella?
Malú es una artista hecha a sí misma, absolutamente. Trabajadora a un nivel que poca gente puede llegar a conocer. Lleva 17 años en lo más alto y eso ya es incontestable. Nada más que por eso tiene mucho que enseñar y aconsejar a la gente que tiene en su equipo.
Los piques que vemos los espectadores, ¿son de verdad?
Son piques hasta donde llega el concurso. No son nada. Los músicos y artistas somos gente que vivimos de la sensibilidad, tanto en el escenario como fuera. En ese momento hay mucha sensibilidad y todos quieren lo mejor para tener un gran equipo lleno de grandes voces. Pero, evidentemente, es algo que se queda en el plató. Toda la tensión es muy sana. Hay mucho cachondeo. Son todos muy inteligentes.
El mundo de la música no está como hace años. Ya no se venden tantos discos. ¿Es obligatorio para un cantante estar en la televisión para vender discos?
Hay dos respuestas. Evidentemente, estar en los medios de comunicación, en la televisión, de una manera sana como esta es positivo para una carrera, pero tampoco es necesario.
Hay muchos proyectos musicales que tienen éxito y no aparecen en televisión
¿Se puede mantener una carrera sin aparecer en televisión?
Sin duda. De hecho, hay muchos proyectos en este país que viven holgadamente de la música, que tienen mucho éxito y que no aparecen ni un día en televisión.
¿Qué crees que sienten los concursantes la primera vez que se suben al escenario teniendo en cuenta tu pasado en ‘OT’?
Subirte a un escenario en la tele es una montaña rusa de emociones. Creo mucho en la subjetividad del individuo. Yo soy yo y cada uno es cada uno. No sería capaz de empatizar con otro que lo haga porque cada uno somos de una manera. Lo mío fue una emoción al saber que desde casa te está viendo la familia y los amigos, que hay esa conexión aunque no sea física. Sobre todo haciendo lo que más amamos los músicos.
Eres la demostración de que no ganar un programa de televisión es el fin de una carrera…
Por supuesto. Una carrera se basa en muchos factores y en mucho trabajo. Todo lo que pase en ella te enseña. Estar en un concurso es positivo, pero no definitivo.
Ahora que está de moda ‘Operación triunfo’ otra vez. ¿Te ves capaz de hacer un reencuentro con tus compañeros?
Es un error decir que está de moda. Hace 15 años que pasó un fenómeno televisivo histórico y que merece ser recordado. Hay una fecha, se ha hecho así y se ha hecho muy bien, con mucho tacto.
Es un error decir que Operación Triunfo está de moda
¿No tendrías miedo ahora que han empezado a salir los trapos sucios?
Ninguno. No tengo ningún mal rollo con nadie, no recuerdo un momento tenso. Tengo un recuerdo hermoso y una relación magnífica con todos.
¿Qué canción habrías elegido si te presentases a unas audiciones a ciegas?
Ahí me pillas. En el momento que estoy viviendo ahora, aunque sería imposible, cantaría una de mis canciones.
¿No te hubieses arriesgado con una canción de los coaches?
¡Qué peligro! Eso puede confundir. Lo hubiese hecho porque admiro a todos, pero es verdad que para yo plantear quién soy realmente, para ser fiel a mí mismo, tendría que cantar algo compuesto por mí.