De Justino a Carmina. De llorar con el vigilante nocturno de una fábrica de maniquíes que no se apuntó en la lista para comprar Lotería, a llorar con todo un pueblo que monta una fiesta para que una maestra jubilada mantenga la ilusión de haber ganado el Gordo.
Loterías y Apuestas del Estado ha lanzado este lunes su tradicional anuncio de la Lotería de Navidad y, como viene ocurriendo desde algunos años, ha apostado por la lágrima fácil para emocionar a los espectadores al estilo de Good Bye Lenin.