Cada vez son menos concursantes en GH 17 y los nervios están a flor de piel. Por el camino se han creado muchas relaciones y enemistades que, ahora que quedan tan pocos concursantes dentro de la casa, siguen causando estragos. Esta semana el más afectado era Rodrigo, uno de los participantes que menos ha mostrado sus sentimientos en el programa de Telecinco.
Rodrigo mantiene una relación con Bea después de semanas de tonteo. La pasada semana se descubría el pastel y ambos ya corrían por la casa con mucha naturalidad. Sin embargo, Rodrigo ya empieza a cansarse del comportamiento de la valenciana y ha llegado a amenazar con abandonar.
Según el concursante, no le gusta nada el comportamiento de muchos de sus compañeros con Simona, que entró el jueves pasado a la casa de Gran Hermano dispuesta a llamar la atención. Rodrigo ha criticado que muchos de sus compañeros se rían de la nueva.
Además, el joven ha llegado a criticar que su pareja dentro de la casa, Bea, le ría ahora las gracias a Adara después de las peleas que han tenido en el pasado. Rodrigo se siente cansado y se echó a llorar a los brazos de Miguel en el baño. Asegura no poder vivir "con gente así".