Exponerse de manera semanal o diaria en la pequeña pantalla apareciendo en un talent o un reality show de máxima audiencia puede convertir tus actos del pasado en máxima actualidad para alimentar a la insaciable prensa rosa. Que se lo digan a Miguel Ángel Muñoz, ahora en la palestra por su participación en MasterChef Celebrity, que se ha visto envuelto en un innecesario escándalo por una de sus relaciones del pasado.
Esta semana, la revista Lecturas desempolva la pasional relación que presuntamente vivieron el actor y Belén Esteban en junio del año 2000, cuando ella tenía 26 años y él tan solo 17.
"Todos tenemos muy presentes los logros profesionales de ambos, pero son muy pocos los que recuerdan que sus destinos se unieron durante unas semanas hace dieciséis años, cuando protagonizaron un amor de verano que hoy cobra especial relevancia. Corría el año 2000 y Belén, recién separada de Jesulín de Ubrique, acababa de recibir un gran disgusto cuando este insinuó que quería someterse a unas pruebas de paternidad que certificaran que era él el progenitor de Andrea", relata la publicación, aprovechándose, sin ningún tipo de remordimiento, del tirón del programa que emite La 1 cada martes en pleno prime time.
Durante la tarde del miércoles, 16 de noviembre, Esteban ha respondido en Sálvame a la publicación que se hacía eco de su presunto affaire con el actor de Un paso adelante negando tal relación, enfadada y afirmando que no ha "estado con ese chico en su vida".
Las otras "víctimas colaterales" del modelo televisivo actual
Miguel Ángel Muñoz no ha sido el único en saborear los peligros de aparecer en un formato televisivo de máxima audiencia en el que se presuma de algo más que de tu profesión o tu carrera profesional.
La incursión de Carlos Lozano en Telecinco hizo que Mediaset España explotara hasta la saciedad la conflictiva relación entre el presentador, su actual pareja Miriam Saavedra, y su expareja, Mónica Hoyos, hasta el límite de llevarlos a protagonizar las tramas de dos realities (GH VIP 4 y Supervivientes) e incalculables horas de debate en Sálvame y Sálvame Deluxe.
Algo parecido le ha ocurrido a Juan Camus tras exponerse a participar en OT: el reencuentro después de sus sonadas broncas y reproches a Gestmusic y Universal Music Spain. Sálvame y Hora Punta no han desperdiciado la oportunidad de remover su pasado, presente y futuro hasta llegar a encontrar algo de carnaza que rellenara unas cuantas horas de su extensa programación semanal.