Malta acogerá este domingo, 20 de noviembre, la decimocuarta edición del Festival de Eurovisión Junior, la alternativa benjamina para niños cantantes entre 9 y 14 años que aún no puedan acceder a participar en el certamen senior.
Pese a en España no hemos vuelto a saber demasiado después de que nuestro país decidiera retirarse de la participación en 2007, tras una única victoria a manos de María Isabel y su archiconocido Antes muerta que sencilla, el concurso infantil sigue celebrándose a la sombra de su versión senior.
Lejos quedaron esos primeros años dorados del festival junior, convertido, tras una alarmante fuga de países, en la denostada hermana menor de Eurovisión. Un certamen que jamás ha permitido ni permitirá a su edición infantil brillar con luz propia pese a llegar una década antes que formatos para niños artistas que triunfan ahora en nuestra televisión.
¿El problema? Su innecesariedad y poca transcendencia. Pese a su constante innovación y revolución, Eurovisión Junior no ha sabido hacer frente al paso de los años y ha sido engullido por talent shows locales que siguen siendo referente de buen hacer televisivo. ¿Las grandes culpables? Las cadenas públicas de la "antigua Europa" que dieron la espalda al formato y permitieron que este dejara de ser relevante.
En 2006, después de cuatro ediciones con grandes resultados de participación, TVE decidió desligarse de la marca Eurovisión Junior. La pública, a pesar de sus audiencias millonarias en el Festival de la Canción de niños, decidió retirarse de esta competición por “fomentar estereotipos que no compartían”. Así mismo lo hicieron también las cadenas públicas de Francia, Reino Unido, Portugal, que se retiraron del concurso en 2005. 2006 y 2008, respectivamente, dejando a un JESC poblado de naciones de la "nueva Europa".
Como adelantó este portal, Televisión Española estudió su vuelta al formato en 2015 tras los buenos resultados en audiencia que concursos como MasterChef Junior habían reportado al ente público y registrado la marca “Eurovisión Junior” en la Oficina de Marcas y Patentes, algo que no hacían desde 2005.
Pese a ello, todo quedó en agua de borrajas y a día de hoy, España sigue sin regresar a una participación más que rentable, al tratarse de una coproducción de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), y negándose a recuperar una marca de éxito. ¿Volveremos alguna vez a exportar talento patrio infantil y a ver nuestra bandera reprentada en el festival junior? Desde BLUPER esperamos que así sea.
La edición 2016 llega repleta de cambios
La nueva edición de Eurovisión Junior será emitida en 17 cadenas públicas de toda Europa, pertenecientes a las 17 naciones participantes en el certamen, en un nuevo horario y día de emisión. La UER ha decidido trasladar el evento de la noche del sábado a la tarde del domingo, de 16:00 a 19:00 horas en nuestro país, para priorizar el target de emisión al que se dirige el concurso: el público infantil.
El ganador será elegido a partir de un nuevo sistema de votación por el que desaparecerá el televoto de la ecuación al ser considerado irrisorio por los productores del Festival. La combinación de las puntaciones de un jurado adulto y otro infantil de cada país conformarán el 50% de la votación final a la que luego se sumará el voto de tres miembros de un jurado profesional designado por el concurso.
El cantante y productor sueco Christer Björkman; Mads Grimstad, miembro de Universal Music; y el dúo Jedward, exconcursantes de la versión británica de The X Factor y participantes del festival senior en dos ocasiones; han sido los seleccionados para llevar a cabo esta tarea.
Como cada año, las apuestas sitúan a un par de propuestas como las favoritas para alzarse con la victoria de esta competición que este año volverá a igual su récord de participación. Italia y Rusia son las grandes triunfadoras del público este 2016, que intentará llevarse el gato al agua con Fiamma, una niña de 12 años; y con una jovencísima girlband, Sofia Fisenko and The Water of Life Project, respectivamente.