El éxito de Bambú: dice adiós a 'Velvet' mientras triunfa a nivel internacional
Es la primera ficción de la productora que alcanza cuatro temporadas.
22 noviembre, 2016 12:25¿Se han vuelto locos en Antena 3? Parecía que sí cuando anunciaron que su serie más vista de los últimos años cerraría el chiringuito este mismo año. Velvet se estrena este miércoles con un anuncio importante: será su última temporada. Un adiós que, para ellos, es marca de la casa al decir adiós a una ficción con 3,2 millones de espectadores sin pestañear.
Para Antena 3 es todo un reto decir adiós a una producción de este calibre. Para Bambú Producciones, el cerebro de estas galerías, es un mazazo sentimental. Es la única serie de su estantería que ha logrado alcanzar la cuarta temporada. Algunos ya hablaban de maldición. Pero lo cierto es que no se pueden quejar en esta factoría.
Bambú Producciones es ahora mismo la creadora de ficción con mayor proyección internacional. Tiene proyectos en construcción para TVE y Atresmedia, pero está creando el ambicioso proyecto Las chicas del cable, la primera serie de Netflix en España, y a la vez intenta colarle algún nuevo título a la televisión mexicana. Mientras, se dedican a viajar por todo el mundo con series como Gran Hotel.
La productora vive uno de sus grandes momentos. Años de trabajo y de buenas críticas a nivel nacional e internacional han hecho que el gigante americano les señalase como su primer objetivo. Teresa Fernández Valdés, el 50% de esta compañía junto a Ramón Campos, fue elegida en 2014 como una de las cinco showrunners más influyentes de Europa por The Hollywood Reporter. Con ella hablamos en BLUPER sobre la situación de la compañía, el adiós a Velvet y la llegada de los nuevos proyectos que verán la luz próximamente.
¿Triste?
Muy triste. Para mí Velvet es uno de los proyectos más bonitos y más grandes que hemos tenido. Es la primera vez que llegamos a una cuarta temporada, a un capítulo 54. Hemos superado la maldición y ahora la cerramos voluntariamente. Dar con este elenco que tenemos y ofrecer al espectador esa conexión entre el personaje y el actor. Siempre creo que es un mérito muy grande que Cuéntame haya conseguido mantener a la familia, pero hay tres personajes que son los clave. Aquí hemos tenido 16 actorazos que todos han podido ser protagonistas de su propia serie.
¿Qué ha significado ‘Velvet’ para vosotros como compañía?
Gran Hotel nos asomó internacionalmente. De hecho, sigue viajando. Pero podría haber sido suerte. Que Velvet haga el mismo recorrido y se consolide… Es que ha generado un fenómeno fan internacional muy grande. Que ahora cualquiera de ellos se pasee por EEUU, Miami o Cuba y les reconozcan por sus nombres en la serie es algo muy grande. Lo de Amaia Salamanca, que estuvo en las dos series, es algo muy fuerte.
Habéis dejado un poco de esperanza y la puerta abierta a una continuación con un posible spin off. ¿De verdad crees que esta historia puede seguir?
No hay nada pensado. Se han producido situaciones nuevas en esta temporada. Es la primera vez que la temporada completa se ha producido antes de estrenarla. Esta temporada iba a haberse emitido en primavera pero la tele tenía muchos proyectos. Es la primera vez que llegamos a emisión con dos meses de capítulos entregados. Lo normal es que se hubiese estrenado en abril, que hubiésemos conocido el feeling del público, que se hubiera decidido qué se hacía y entonces se le decía a estos chicos qué pasaba.
Ahora se ha producido una situación estúpida. Estamos en emisión y estamos pensando en la siguiente temporada, tratando de imaginarnos qué sería de Velvet después de la cuarta temporada. Hay que esperar, ver y escuchar. Sería una mala noticia que esta temporada la terminásemos con 2.800.000 espectadores. Si lo hacemos, pues se acabó. No vamos a seguir retorciendo. Es muy difícil posicionarse ahora porque no tenemos un feedback del público. Hay muchos caminos que explorar en Velvet, como convertir en un centro comercial lo que antes era un centro de moda únicamente, asomarse a la redacción de Mateo o irse con un personaje concreto como De la Riva.
¿Y cuál es tu camino favorito?
Yo quiero tenerles a todos. Aunque lo defendería a muerte si apostamos por eso, quedarme con uno se me quedaría corto. Con la maravilla de actores que tenemos pienso que si nos quedamos, por ejemplo, con Rita, que muchos se fuesen con ella a este nuevo proyecto. Quiero que el universo siga ahí. Si Alberto y Ana se pueden quedar les haríamos una propuesta si tiene sentido. Si no lo tiene porque ellos sienten que su personaje se ha agotado, siempre habrá una llamada para hacer una visita. Hay tanto que explorar…
Aunque digáis adiós a ‘Velvet’, Bambú está en su momento más alto como productora. ¿Dais a basto?
Estamos con la lengua fuera, no puedo mentir. Estamos limitando mucho lo que hacemos. Hemos tenido muchas oportunidades a las que hemos tenido que decir que no con el objetivo de seguir cuidando las cosas como lo hacemos. Luego te salen bien o mal, pero nos gusta estar dentro. Nos gusta estar en el guión, en el montaje, en la grabación, en el arranque.
Con el tiempo, Ramón y yo estamos muy al día pero nos hemos podido dividir como capitanes de equipo. Yo me he preocupado mucho por Velvet y Ramón ahora está arrancando Las chicas del cable. Pero también está metido en Fariña. Tratamos de repartirnos. Ahora que estamos tratando de buscar una nueva historia épica y romántica para Antena 3, Ramón está metido en la escritura del guión. Estamos siempre intentando proponer proyectos que nos ilusionan. No montamos equipos que lidien solos. Queremos que los actores, cuando nos llamen, vean que sabemos de lo que nos hablan. Bambú se creó con esta filosofía de contar lo que queremos contar.
¿Se trabaja de forma muy diferente con una compañía internacional como Netflix?
Pues sí. Ha sido un descubrimiento saber cómo es la mentalidad de los americanos. Tienen departamentos para todo y cada uno tiene su especialización. Llegas a Antena 3 y es como una familia. Allí hay una persona para ver quién te da el café. Nosotros somos 5, no 500. Ellos llegan aquí pensamos que somos otro gigante y somos una familia.
Luego hay otra cosa que encajar, que son los horarios. Tenemos un desfase horario muy acusado. Cuando te acuestas ellos quieren hablar contigo. La hora de llamada de Netflix a veces son las 11 y las 12 de la noche. Al final hemos quedado reservando ‘la hora Netflix’ que son sus 8 de la mañana y nuestras 5 de la tarde. El desfase horario es lo más complicado, pero ellos son gente encantadora, muy participativos, gente muy joven y está todo por hacer.
Hay muchos nombres en el elenco conocidos para Bambú de proyectos anteriores. ¿Es una forma de recompensarles por los años anteriores?
No estamos seleccionando el casting por méritos. Es verdad que todo lo que es ilusionante para nosotros intentamos llamar a actores con los que tenemos química, pero en Las chicas del cable podría estar todo el reparto de Velvet. Y, precisamente porque Velvet para mía está vivo, no hay nadie de Velvet. Eso sí sería desmontar la serie de verdad. Mutilar una serie para construir otra no podemos hacerlo. Si en Gran Hotel y en Velvet ya se repitieron algunos nombres, si los metemos también en este proyecto van a pensar que en España no tenemos más actores.
Habéis tenido que recibir muchas llamadas de gente que quiere participar en este proyecto…
Yo no lo he sentido tan así. Pensé que iba a haber más revolución. La gente quiere estar en la televisión del futuro y así se entiende Netflix. Yo, con mucho gusto me hacía una serie con todos los de Velvet otra vez. Pero es que no tiene mucho sentido.
¿Ha habido alguna petición de actores por parte de Netflix?
Nos pidieron que, si fuera posible, metiésemos alguien secundario con arraigo en Latinoamérica. Bien porque haya triunfado en alguna serie de allí o porque es de allí. Es una serie de época y no podíamos. Nos pidieron que todo fuese si salía de forma no justificada. Para ellos era más fácil la promoción. Estamos buscando a alguien, pero un personaje muy pequeñito.
Os jugáis mucho con esto…
Sobre todo, tenemos que cumplir expectativas. Abres un mercado enorme.
¿Cómo será el calendario de emisión?
Creo que iremos el año que viene. Se ruedan los ocho, se postproducen los ocho y se doblan los ocho en todos los idiomas. Y después se hará lo mismo con los otros ocho. Si terminamos de rodar en diciembre, ellos necesitarán por lo menos cuatro o cinco meses más.
¿Dos temporadas aseguradas?
Sí. Ellos siempre pensaron en una temporada. Nos pidieron 13 capítulos para ya, pero eso no era posible. Entonces se acordaron 16 capítulos divididos en dos de ocho.
¿Dónde rodaréis?
Todo en Madrid. Hablamos del antiguo edificio de Telefónica. Aunque nos estamos tomando muchas licencias con Telefónica como tal, sí hablamos de la incorporación de la mujer al trabajo, de la forma de vestir de las mujeres y de la historia de la comunicación. No tiene que ser un retrato fiel de Telefónica. Es una historia de mujeres y es un marco ideal. Con Gran Hotel hablamos de la revolución de la luz y con esta hablemos de la revolución del teléfono.
¿Y cómo va de avanzado el proyecto de Fariña?
Estamos escribiendo guiones y la tele ya lo está leyendo. La idea es escribirla entera para rodarla como Dios manda porque todo van a ser localizaciones naturales. Rodamos fundamentalmente en Galicia y casi todo el reparto será gallego. Todavía no tenemos casting cerrado. La idea es empezar a rodar hacia el mes de abril.
En Bambú abristeis más pasas como el cine. ¿Seguís buscando proyectos después de El club de los incomprendidos?
No hemos presentado ningún proyecto, ahora estamos buscando el proyecto que a nosotros nos complace. Sigue habiendo muchísimo entendimiento entre nosotros. Estamos buscando la historia y espero que el año que viene ya la tengamos.
¿Y qué pasa con vuestro lanzamiento al mundo del docurreality con Cazadores de trolls?
Ahí vamos. Es un formato muy atrevido y lo que hemos descubierto es que en internet se esconde mucha gente con problemas y atormentada. Casos había muchos, pero tienen que cumplir muchos requisitos para salir en televisión. Tienes que dar con el malo, pero no suficientemente evolucionado el caso a nivel judicial. Había mucho acoso infantil y si tienes un protagonista menor ya no le puedes sacar. Casos de acoso hay infinitos, pero preparados para contarse no tantos.
Por si fuesen pocos… ¿Hay más proyectos por ahí escondidos de Bambú?
En desarrollo tenemos un montón. Estamos buscando un prime time para TVE y hay cosas que pueden salir. Estamos buscando esa historia épica romántica para Antena 3. Tenemos una historia bastante encaminada y si nos dan luz verde podemos empezar el casting en enero.
Con México estamos mirando cosas también porque Gran Hotel y Velvet ha sido todo un éxito. Televisa están muy contentos con nosotros y estamos buscando un contenido interesante para ellos.