Mira que ya nos avisó el director general de Euskaltel, Fernando Ojea: “Os van a subir las cuotas para pagar las tarifas del fútbol. Aquí sólo van a salir ganando los jugadores”. Dicho y hecho. Esta semana nos enterábamos que Movistar ha decidido subir las tarifas de sus paquetes de cine y series, en uno y dos euros respectivamente.
Telefónica ha preferido castigar a los imbéciles de siempre, a los que consumimos ficción, antes que hacerles pagar su capricho a los abonados al fútbol. Y así, cuando hace dos años se pagaba 60 euros por el paquete básico de fibra, ahora ya se paga 68 euros, más los 10 o 7 euros si se quiere añadirle cine o series.
En dos años, el paquete básico ha subido en 8 euros
Es decir, que aquel que quiera ver sólo cine tiene que dejarse en cada factura 78 euros, mientras que el que prefiera series pagará hasta 75 euros. Ni qué decir aquel que prefiera disfrutar de ambos paquetes: unos estupendos 85 euros. Una locura si lo comparamos con Europa.
Y todo esto mientras a los intocables abonados de fútbol les regalan la Champions y la Europa League hasta final de temporada. Es decir, que para que Movistar pueda atraer a nuevos clientes ‘futboleros’, los demás tenemos que pagar la fiesta.
La clave está en un dato que aportó el director de Televisión de Vodafone España, Ignacio García-Legaz, durante unas jornadas de televisión organizadas por AMC. A la hora de decantarse por una oferta de televisión de pago, el cine y las series internacionales son decisivas en un 85% y 72%. El fútbol, sin embargo, se quedan en el 51%.
¿11 euros de subida?
Otro dato interesante aportado por García-Legaz es éste: si tenemos en cuenta que Movistar cuenta con 5,5 millones de abonados, de los que sólo 2,3 son abonados al fútbol, éstos tendrían que pagar 36 euros al mes -430 euros al año- para poder rentabilizar los 1.000 millones que cuestan los derechos de fútbol en 2016/2017.
¿Se imaginan lo que dirían estos abonados, que ahora sólo pagan 25 euros, si les llamara una simpática teleoperadora para decirle que tiene que pagar 11 euros más si quieren seguir disfrutando de todo el fútbol? Prácticamente le mandaría allí a donde amargan los pepinos y la sangría de abonados sería histórica.
Pero ahí es donde entramos los imbéciles de siempre. El dato cambia si a todos los abonados, incluido los que no están suscriptos al fútbol, les toca pagar esta fiesta. En este caso, los 1.000 millones de euros pueden ser rentabilizados haciéndoles pagar 15 euros al mes, 180 euros al año.
De ahí que el año pasado la factura del paquete básico subiera cinco euros, luego este febrero subiera otros tres euros, y ahora los paquetes de cine y series suban uno y dos euros, respectivamente. Sume y sonría. Probablemente usted también se siente imbécil.